JULIO
2009. INICIO. En
la hacienda El Cascabel, situada en un paradisiaco lugar llamado
Nahualicas, el millonario Hernán Montellano vive con
el recuerdo de su esposa e hija perdidas a pesar de que ha intentado
suplir ese amor derrochándolo en su única sobrina, Valeria, hija de
su hermano muerto y de la vanidosa y ambiciosa Marta Julia Arizmendi,
quien siempre ha odiado al hombre por despreciarla y obligarla a
casarse con su difunto hermano, el cual la engañó pues siempre
estuvo arruinado. Con ellos vive Rosaura, la sombría ama de llaves
que vive a las ordenes de Marta Julia y de vez en cuando son
visitados por Leandro, un supuesto amigo de Hernán que en realidad
por años ha sido amante de Marta Julia, la cual no desea que su
relación sea totalmente abierta pues teme a que su cuñado, al que
por años le ha aconsejado que no manche el recuerdo de su esposa e
hija volviéndose a casar, herede a su hija Valeria y así ella pueda
gozar de la inmensa fortuna por la que se casó. Sin embargo no
cuentan con que el hombre ha depositado toda su confianza en el
ambicioso Artemio Bravo, un apuesto y sensual hombre que es su mano
derecha en la hacienda y al que ayudó desde que era un adolescente,
cuando lo encontró desamparado y del que siempre ha estado enamorada
la inocente Julia, de quien él se aprovecha enamorándola sin que
algo formal surja entre ellos como parte de un maquiavélico plan
pues Artemio ambiciona ser el único heredero de Hernán. Sin embargo
sabe que con Marta Julia de por medio eso será imposible y por ello,
para conseguir sus ambiciosos planes desea utilizar a una hermosa y
sensual mujer que ha sido su amante durante años: Adela del Solar
para conseguir sus objetivos: matar a Hernán. Es por ello que en una
fiesta de gala que se da en El Cascabel, la deslumbrante mujer se
presenta impresionando enormemente a Hernán, quien se engancha a
ella, despertando la furia de Marta Julio, quien de inmediato intenta
intimidar a la mujer, la cual se muestra altiva y fuerte,
impresionando absolutamente a todos los presentes sin separarse un
solo momento de Hernán, quien le comparte la tristeza que guarda
desde hace muchos años.
La
furiosa Marta Julia asegura a Leandro estar harta de los menosprecios
de su cuñado Hernán y muy dispuesta a eliminar a cualquier mujer
que se interponga en su camino para arruinar sus planes. Leandro la
abraza y le pregunta si hará lo que hizo hace muchos años
desapareciendo a la primera esposa y a la hija de su cuñado. Marta
Julia asegura que así como mató a esas dos en un faal accidente, se
deshará de cualquiera que intente arrebatarle la fortuna por la que
durante años ha estado esperando.
Artemio
alienta a Hernán para que rehága su vida al lado de otra mujer como
Adela, quien podría ayudarlo a encontrar a su familia desaparecida
pues el hombre se niega a que su mujer e hija hayan muerto. La
tristeza del hombre es bien aprovechada por la mujer, la cual se
entrega a él en cuerpo y alma, seduciéndolo poco a poco mientras su
cómplice, Artemio, se encarga de seducir cada vez más a la inocente
Valeria, quien por amor a él desprecia las buenas intenciones del
sobrino de Leandro: Eleazar, quien la ha amado desde siempre y al que
el ambicioso tío presiona para conquistarla pues pueden gozar de la
fortuna Montellano cuando Hernán la herede.
Alentado
por Artemio, pronto Hernán anuncia su comprmiso con Adela, siendo
Marta Julia la única en oponerse a la felicidad del hombre,
utilizando las memorias de la esposa e hija muertas del hombre para
impedirlo. De esto saca provecho Adela, quien asegura que las mujeres
no están muertas, sino desaparecidas, y que ella utilizará todos
sus métodos para ayudar a Hernán a encontrarlas y que se aclare la
verdad de su desaparición. Esto provoca que Marta Julia haga una
rabieta que desquita desgreñando a Valeria, la cual ha apoyado a su
tío y a la que culpa de ser una idiota pues sabe que si Hernán
vuelve a casarse ella no heredará todo por lo que han estado
esperando.
Rosaura
piensa en las palabras dichas por Adela y se acerca a Artemio para
investigar quien es esa mujer que se casará con Hernán, levantando
sospechas en el hombre, quien sabe que el ama de llaves es muy
cercana a Marta Julia y puede llegar a ser su cómplice. No dice nada
sobre Adela y se asombra cuando Leandro también lo cuestiona
asegurando que la ambiciosa Marta Julia no permitirá ninguna boda.
Artemio deja claro a Leandro que Marta Julia tiene todas las de
perder y si intenta lastimar a Adela será él, el mismo Artemio,
quien desenmascare la apasionada y oculta relación que la mujer ha
mantenido con su supuesto abogado, Leandro, durante muchos años,
inclusos desde antes de que muriera su marido en las extrañas
circunstancias en las que todo sucedió. Entonces Leandro alerta a su
amante, quien está segura que Artemio se encuentra detrás de todo y
ha planeado la boda de Hernán y Adela para sacar ventaja. Va y se lo
dice a su cuñado, previniéndolo de que quieran engañarlo pero él
no le cree y le recuerda que lo mismo le dijo cuando se casó con su
primera esposa.
Artemio
hace saber a Adela que nadie es de confianza en El Cascabel y debe
prepararse para los ataques de Marta Julia, quien los utilizará a
todos para salirse con la suya pues la mujer ha esperado por años a
que su hija herede a Hernán y sospecha que fue capaz de matar a su
propio marido y a la primera esposa e hija del millonario para lograr
sus objetivos, por los cuales ha estado esperando durante años.
En
algun lugar al norte de México, Amaya es una hermosa muchacha que
sufre por la terrible enfermedad de su madre, Renata, a la que en su
lecho de muerte suplica que le diga cuál es el paradero de su padre
pues desea buscarlo. Sin embargo Renata sabe que de saber la verdad
la vida de su hija corre peligro y esto se lo hace saber a su gran
amiga y confidente Gaelia, quien ha trabajado para las mujeres toda
la vida y conoce la verdad del pasado. Es por eso que aconseja a
Amaya que no atormente a su madre con preguntas que le causan dolor.
La muchacha suplica a la fiel Gaelia que ella le cuente lo que sabe
pero esta asegura saber lo mismo o menos que ella. Amaya no le cree
pues sabe que la sirvienta y su madre se han conocido desde siempre y
jura al gran amor de su vida, el apuesto Pedro Luis, que así le
cueste la vida, llegará a conocer la identidad de su padre. Los
enamorados se besan con pasión y son vistos por el malvado Argimiro
Malfavón, quien desde siempre ha estado encaprichado con la muchacha
y desea hacerla suya por lo que más tarde amenaza de muerte a Pedro
Luis si este no se aleja de la incente y virginal Amaya. Los hombres
pelean y es Pedro Luis quien sale vencedor luego de dar un fuerte
golpe al hombre, quien jura que se vengará.
Marta
Julia pide a Rosaura que la ayude como hace años para desaparecer a
alguien pues antes de permitir que Hernán se case lo prefiere
muerto. Le suplica que la ayude a matarlo y son escuchadas por
Valeria, quien ataca a su madre con llanto y la acusa de ser una
ambiciosa y malagradecida por lo que le exige que ambas se marchen de
la mansión. Marta Julia se niega y toma a su hija de los cabellos
jurando que si la desenmascara la hará atenerse a las consecuencias.
La malvada mujer va en busca de Adela y la amenaza para luego
ofrecerle dinero para que se vaya lejos. La mujer asegura gozar de
buena fortuna mas Marta Julia no le cree y se burla de ella jurándole
que no se casará, pero nadie cuenta con que Hernán, aconsejado de
nueva cuenta por Artemio, decide casarse en secreto con su nueva
amada en el registro civíl de Nahualicas, pasando los dos una
intensa noche de amor.
Eleazar
descubre a Valeria siendo casi besada por Artemio y más tarde le
asegura a la muchacha que el hombre es mayor para ella y que, a
demás, ha podido notar que él solamente está jugando con sus
sentimientos. Valeria rechaza a Eleazar y le revela estar
perdidamente enamorada del hombre, al que ve muy por encima de él.
Luego el muchacho cuenta todo a Leandro, quien le dice que Artemio
está jugando muy bien sus cartas y pues también desea la fortuna
Montellano y piensa conseguirla a través de la heredera de Hernán.
Por ello presiona a su sobrino para que enamore a la inocente
muchacha y sean ellos los que gocen de esa fortuna, enmudeciendo
cuando el muchacho le pregunta si es por su ambición que durante
años ha sido el amante secreto de la despreciable Marta Julia.
Hernán
instala a Adela en su casa y anuncia que se ha casado con ella
mientras aguardan a poder hacerlo por las leyes religiosas. La
noticia hace estallar a Marta Julia, quien a solas grita y maldice a
la segunda esposa de su cuñado, miasma a la que sorprende a solas
para decirle que sabe muy bien que ella y Artemio han confabulado un
plan para apoderarse de la herencia de Hernán, declarándole la
guerra. Adela le hace saber esto a su amante, quien le exige que no
se atemorice y siga adelante pues Marta Julia no les puede hacer nada
ya que él la tiene en sus manos sin que ella lo sepa.
Renata
suplica a Gaelia que jamás diga la verdad a Amaya pues es la única
manera de proteger su vida. La muchacha las escucha y reclama a las
mujeres el ocultarle la verdad a sabiendas de que ella tiene la
necesidad de saber quién es su padre, causando que Renata se agite y
empeore su estado anímico, por lo que repentinamente muere,
sintiéndose Amaya culpable de lo ocurrido. Gaelia y Pedro Luis, hijo
de la mujer, acompañan a Amaya en el entierro de Renata y pronto la
muchacha sufre los acosos de Argimiro, quien piensa sacar provecho de
la muerte de Renata. Sin embargo Amaya le deja claro que ella jamás
le corresponderá y el hombre se encarga de que la muchacha y Gaelia
pasen penurias haciéndoles saber que la única manera de que las dos
se olviden de sus penas y vivan comodamente es que Amaya se case con
él. Ella lo rechaza y se atreve a abofetearlo asegurando saber que
él es el causante de las penas de las mujeres mientras que Gaelia
amenaza con acusarlo de acoso sexual. Él las ataca pero lleha Pedro
Luis y las defiende por lo que Argimiro las deja tranquilas mientras
planea lo que hará para presionarlas, jurando que la muchacha será
para él pues no puede arrancarsela de la cabeza. Comienza por
deshacerse de Pedro Luis, al que causa un mortal accidente en el
lugar en que trabaja cuidando a unas fieras salvajes pues lo encierra
en una de las jaulas y estas devoran al muchacho. Cuando Amaya se
entera de lo ocurrido sufre irremediablemente y considera que lo
mejor que puede hacer es dejar atrás todo y buscar un lugar donde
comenzar de nuevo.
Rosaura
prepara un té al que pone veneno para ayudar a Marta Julia a
terminar con la vida de Adela, quien rechaza tomárselo y deja claro
al ama de llaves no confiar en ella ni en nadie que viva en la
mansión, por lo que se encargará personalmente de sus alimentos y
bebidas. Esto lo escucha Camilo, el apuesto jardinero hijo del ama de
llaves, quien siempre ha estado enamorado de Valeria y sospecha que
su madre es completamente fiel a Marta Julia por lo que le suplica
que no cometa un error y traicione la confianza que Hernán siempre
ha depositado en ellos.
Leandro
aconseja a Eleazar para que haga suya a Valeria así sea a la fuerza
o de lo contrario Artemio Bravo utilizará todas sus artimañas para
lograr tener a la muchacha en sus manos. Es por eso que Eleazar
invita a cenar a la muchacha e intenta propasarse con ella pero no
consigue más que un par de abofetadas y alejarla más de él. Busca
a Artemio para enfrentarlo, acusandolo de ser un miserable y
ambicioso. El hombre le revela saber que Leandro ha sido amante de
Marta Julia desde hace muchos años y que fue su complice en el
asesinado del marido de la mujer. Eleazar cree que todo se trata de
una calumnia del hombre pero comienza a investigar entre los
documentos de su tío, mismo que se acerca a Adela asegurando que él
la acepta como la mujer de Hernán, al que felicita por su exquisito
gusto por las mujeres. Hernán aconseja a su amigo que él también
busque una mujer con la cual hacer su vida y Adela, intrépida,
sugiere que esa mujer sea Marta Julia, intimidando así a Leandro,
quien más tarde le cuenta todo a su amante, así como Rosaura les
hace saber lo del té. Marta Julia, llena de rabia, está segura de
que Adela sabe a lo que se enfrenta y jura que no descansará hasta
desenmascararla.
Amaya
está cansada de que las puertas se le hayan cerrado gracias a
Argimiro y llora ante Gaelia, quien reclama al hombre el hacer lo
posible para deshonrar a una muchacha y lo acusa de haber causado la
muerte de su hijo, Pedro Luis. Argimiro no hace más que burlarse de
ella y echa a Amaya de la casa que le renta por lo que la muchacha se
muda con la mujer. Pasan penurias pues ambas no han podico conseguir
trabajo. Pronto Gaelia entrega a Amaya una dirección en Nahualicas,
donde la mujer tene a una hermana que puede ayudarla pero la muchacha
se niega a marcharse sin la compañía de la mujer. Sale a suplicar a
Argimiro que las ayude sin embargo este pone como condición que la
muchacha se entregue a él e intenta violarla pero Amaya logra
escapar, hiriéndolo en la cabeza por lo que el hombre, en venganza
se las ingenia para incendiar la modesta casa de Gaelia, quien muere
calcinada dentro de la misma causando esto un grave dolor a Amaya, a
quien el malvado Argimiro asegura que ya no tiene ni casa ni familia
y no tendrá más remedio que casarse con él. Se la lleva por la
fuerza y la encierra dentro de su casa jurando que la liberará hasta
que por su voluntad ella acepte ser su mujer.
Adela
se llena de celos cuando Valeria cuenta a su familia del amor que
siempre ha sentido hacia Artemio y Hernán le aconseja que luche por
conquistar al hombre pues nada le haría más feliz que él fuera
parte de su familia. Molesta, Adela se opone sorprendiendo a todos y
para no levantar sospechas asegura que Valeria necesita de un
muchacho de su edad, con sus mismas expectativas, como Eleazar. Marta
Julia, quien se ha dado cuenta de los celos de su enemiga, asegura
que a ella también le encantaría que su hija tuviera una relación
con Artemio por lo que promete que la ayudará. Sin embargo cuando el
hombre invita a la muchacha a cenar, la malvada madre se opone y la
abofetea asegurando que jamás permitirá que se enrede con alguien
que solo desea aprovecharse de ella para conseguir beneficiarse
cuando Hernán muera. Valeria enfrenta a su madre, defendiendo el
amor que sinte por Artemio y son descubiertas por el mismo Hernán,
quien otorga permiso y dinero a su sobrina para salir con el hombre.
Cuando la muchacha se marcha, él enfrenta a Marta Julia y le jura
que si no controla sus arranques de ira tendrá que pedirle que se
marche de su casa para siempre y esto significará alejarse de su
hija pues él siempre cuidará de Valeria, quien se sincera con
Artemio y le habla de sus sentimientos. Él por fn la besa y está
por llevársela a la cama pero esto no lo permite Adela, quien
aparece en el departamento del hombre y lo abofetea para llevarse a
la muchacha por la fuerza y amenazarla con decirle a Hernán y Marta
Julia lo que ella estuvo a punto de hacer si revela que fue a
rescatarla de caer en las garras del hombre. La ardorosa Adela se
impresiona cuando Valeria le dice que actúa como una mujer celosa.
La mujer sube a la muchacha en un taxi y regresa a donde su amante,
al que jura que no lo dejará estar con otra mujer que no sepa darle
lo que ella. Lo besa apasionadamente y ambos se revuelcan
ardorosamente mientras Hernán se pregunta en donde pueda estar su
mujer y Marta Julia y Rosaura le siembran la duda de que quizás esta
tenga un amante. Cuando Adela regresa el matrimonio discute por los
celos de Hernán, quien sale de casa para relajarse. Marta Julia
entonces molesta a Marta Julia, quien insiste en que la mujer tiene
un amante y aterrorizándose cuando su enemiga le dice que no fue a
donde un amante si no a impedir que Valeria se entregara a Artemio
pues los descubrió juntos en la cama de este. La furia de Marta
Julia se descarga sobre su hija, a la que abofetea y jala de los
cabellos acusándola de ser una golfa. Valeria jura que si Adela n lo
hubiera impedido ella a esas horas ya sería la mujer de Artemio
Bravo. Marta Julia abofetea tan fuerte a su hija que la hace rodar
por las escaleras por lo que la muchacha es llevada al hospital,
donde la ponen a salvo y Hernán recrimina a su cuñada la manera
bestial en que trató a su hija. La mujer le cuenta lo que sabe y
Hernán acude a Artemio para reclamarle el aprovecharse de la
confianza que puso en el. Este se disculpa y luego Adela hace ver a
su marido que él mismo incitó a su sobrina a luchar por el amor del
hombre al que ama sin saber lo que una mjer es capaz de hacer por
conseguir al hombre que desea.
Amaya
engaña a Argimiro diciéndole que ha aceptado ser su mujer. El
hombre le compra ropas y hace que se maquille como una cualquiera
para poder despojarla de su virtud sin contar con que la muchacha
tiene un plan. Lo besa y seduce y se hace pasar por una ardorosa
amante convenciendolo de que se deje amarrar tras desnudarlo pues
ella quiere mostrarle hasta donde puede ser capaz de llegar. El
hombre acepta y pronto Amaya solo se burla de él y le jura que ni
loca se acostaría con un ser tan despreciable, del que toma dinero
para dirigirse a la central de autobuses, donde toma rumbo hacia su
nuevo destino: Nahualicas, presentándose en la casa de los Páez,
donde pregunta por Lucina, la hermana de Gaelia, a la que cuenta las
tragedias por las que ha atravesado, entregándole una carta donde la
occisa le suplica que ayude a la muchacha. Es por ello que la mujer
presenta a ésta con su familia: Rudencio, su marido, Mayuya, su hija
mayor, y Cristian, el menor, quien se enamora a primera vista de la
muchacha, a la que trata con dordialidad a diferencia de los otros
dos pues Mayuya siente celos de la recién llegada y no ppierde
oportunidad para molestarla mientras que Rudencio considera que una
boca más que alimentar los limitará. Sin embargo Amaya asegura que
sabe trabajar y los ayudará con los gastos de la casa, tal como
hacía cuando vivia con Gaelia y su madre. De esto Rudencio desea
sacar ventaja por lo que decide que la muchacha se queje, mientras
que Cristian, quien es siempre menospreciado por su padre, le muestra
Nahualicas.
Hernán
no deja de pensar en la familia que perdió hace muchos años y Adela
le promete que la encontrará muy pronto pues ella ha contratado a un
investigador privado capaz de movilizarse por todo el mundo, si es
preciso, para localizar a las personas. Sin embargo Hernán ya no
tiene esperanzas y asegura a su mujer que ella no sabe lo que es
perder a una pareja y mucho menos a un hijo. Adela calla y llora,
sorprendiéndolo. Ella asegura estar bien y le suplica que deje
ayudarlo por lo que el hombre se aferra a ella y le hace el amor con
la esperanza de que ella le de una nueva familia.
Leandro
hace saber a Marta Julia que Adela contrató a un investigador que
ellos desconocen para dar con el paradero de Renata y su hija. Marta
Julia enfurece y por ello maltrata a Rosaura, a la que acusa de haber
fallado cuando le ordenó que enenenara a Renata cuando esta aún
estaba embarazada. El ama de llaves llora a solas y e sorpendida por
su hijo Camilo, quien le asegura que no tiene porqué soportar los
maltratos de Marta Julia y asegura que Hernán se enterará de lo que
le han hecho. Rosaura se niega a que su hijo diga una sola palabra y
le asegura que Marta Julia la tiene en sus manos.
Artemio
habla con Silverio, su hombre de confianza, al que pide que no
pierda de vista uno solo de los movimientos de Adela pues la mujer se
ha dado cuenta de lo que podría poseer y puede traicionarlo en
cualquier momento. Silverio, en complicidad con Evelio, otro de los
trabajadores de la hacienda, de inmediato comienza a espiar a la
mujer.
Eleazar
intenta propasarse con Valeria y ésta decide no volver a verlo
segura de que nunca llegará a nada con él. El muchacho la lleva por
la fuerza a su departamento, donde intenta violarla pero aparece
Artemio y la pone a salvo, golpeando al muchacho. Cuando Leandro se
entera reclama a su enemigo y este le cuenta lo sucedido y jura que
si interviene convencerá a Valeria de denunciar a Eleazar y contarle
todo a Marta Julia. Leandro entonces acusa a su sobrino de ser un
estúpido y éste jura que se vengará de Artemio.
Amaya
comienza a trabajar ayudando a hacer bordados a Mercedes Gallardo,
una mujer bondadosa que ve en ella gran potencial y la contrata sin
exigirle referencias asegurando que si es recomendada de Lucina
entonces es gente de bien, y es en casa de la misma Mercedes donde
Amaya conoce al hijo de ésta, Juan Pablo, un prominente doctor que
en sus noches libres canta en un bar de Nahualicas. La acompaña
hasta la puerta de la casa en la que vive y son sorprendidos por
Mayuya, la cual siempre ha estado enamorada del muchacho y en sus
ayeres tuvo una relación fugaz con él. Interroga a Amaya sobre lo
que hacía con él y le deja claro que ese hombre es suyo y si se
mete con él se las verá con ella. Lucina interviene y le asegura a
Amaya que Mayuya solo amenaza mas nunca cumple ya que es la única
manera que tiene para que se haga su voluntad. Mayuya jura que esta
vez habla enserio y está cansada de que todos estén a los pies de
la entenada solo porque tiene cara y cutis de princesa millonaria
aunque en realidad sea una muerta de hambre igual que todos ellos.
Juan
Pablo les cuenta a Mercedes y su nana Jesusa lo impresionado que está
por la belleza y dulzura de Amaya, la cual pareciera pertenecer a una
familia de abolengo. Mercedes asegura a su hijo que quizás pueda
serlo y ella lo ignore, pues su madre fue una mujer muy refinada
según Lucina. Mercedes revela a su hijo desear que él sea feliz con
una muchacha así y no con alguien como Mayuya, la cual es vulgar y
jamás lo hubiera hecho feliz. Jesusa apoya a la mujer y pronto
comienza a hablarle a Amaya de lo bondadoso que es el doctor.
Rudencio
tiene amoríos con Isela, prima de Juan Pablo, quien lo sabe y
recrimina a su prima que él no pueda mirar de frente a los Páez
gracias a las bajas pasiones de ella y el hombre, al que
constantemente aconseja que se olvide de su hermana y respete a su
familia pero Rudencio le exige que no se meta en lo que no le
importa.
Artemio
y Adela tienen encuentros apasionados que Eleazar descubre por lo que
se atreve a amenazar con desemascararlos ante Hernán. Los dos
amantes lo persiguen en sus autos, tendiéndole una emoscada en la
que finalmente Imanol pierde al verse atrapado por los dos y es
Artemio quien sin piedad lo colpea fuertemente en la cabeza,
matándolo, para luego arrojarlo al mar, donde el cuerpo del muchacho
se estrella contra unas rocas.
AGOSTO
2009. La muerte de Eleazar impresiona a
Leandro, quien cree que todo se ha tratado de un suicidio por el
desprecio de Valeria a su sobrino, culpándola ante Marta Julia por
la pérdida por lo que ésta deja claro a su amante que Eleazar
siempre fue un estúpido que no supo como conquistar a su hija, la
cual con llanto confiesa a Camilo lo que Eleazar estuvo a punto de
hacerle. Él le aconseja que diga la verdad a Leandro, quien insiste
en verlo como un mártir pero la muchacha siente vergüenza y se
aferra al jardinero, quien le promete que él siempre la cuidará.
Adela
y Hernán anuncian su matrimonio religioso y la mujer deja claro a
Marta Julia que si se atreve a intervenir en su boda o a armar
cualquier escándalo o acusación, se las ingeniará para convencer
de que Hernán la eche para siempre de su casa y la aleje de su hija.
Marta Julia asegura no tenerle miedo y Adela le advierte que lo
debería tener pues sabe de muy buena fuente que Leandro ha sido su
amante desde que estaba casada con su marido y que fue ella la que se
encargó de desaparecer a la primera familia de Hernán. Al saberse
descubierta, Marta Julia maldice a su enemiga pues la tiene atada de
manos.
Silverio
siempre ha estado enamorado de Isela, quien solamente lo utiliza para
sacarle dinero a cambio de unas cuantas caricias. El hombre le habla
de amor y ella solo se burla de él asegurando que jamás la
conquistará pues ella vuela demasiado alto. Él le pregunta porqué
si su vuelo es tan inmenso entonces se revuelca con un mecanico como
Rudencio. La muchacha lo corre de su casa y él, como siempre,
intenta desquitarse aprovechándose de Camilo, a quien Evelio
aconseja que se are de valor y un día enfrente a Silverio, quien se
toma atribuciones que no le corresponden por ser la mano derecha de
Adán.
Adela
y Hernán se casan y ella celebra revolcándose con Artemio, quien le
dice que si se embarazan su hijo será el heredero de todo. Se besan
fuertemente.
Jesusa
hace que Amaya y Juan Pablo tengan un encuentro romántico, situación
que molesta a Mercedes pues teme a que su hijo se haga falsas
esperanzas. Jesusa pide a Mercedes que tenga fe y deje de
sobreproteger tanto a su vástago pues ya es tod un hombre.
Al
Cascabel ha llegado Piedad, madre de Adela, a quien Marta Julia trata
con la punta del pie sin embargo la mujer es indiferente con ella y
suplica a su hija que la ayude pues no tiene dinero. Adela promete
ayudar a su madre, a la que suplica que se marche de su casa y no
aparezca nunca más pero la mujer se las ingenia para presentarse
ante Hernán, quien pide que la instalen en la mansión. Piedad desea
sacar provecho de su hija, la cual jura que aunque todos estén en su
contra ella está perdidamente enamorada de su marido, al que ha
decidido apoyar en todas sus decisiones. Piedad ríe y revela creerle
solo que todos están en su contra mas no que ame a su marido pues
bien sabe que el único hombre al que ella ha amado ha sido el
ambicioso Artemio Bravo, recordándole su tormentoso pasado, cuando
empezó a trabajar como cabaretera, entregándose al mejor postor;
amorío que dejó huellas imborrables por sus consecuencias. Adela,
llena de tormento, exige a su madre que calle y le deja claro que no
permitirá que destruya su futuro con sus intrigas y promete darle
todo cuanto quiere a cambio de que le guarde sus secretos. Piedad
acepta protegerla y ayudarla a cambio de que le permita quedarse a
vivir con los Montellano. Adela insiste en negarse pero Hernán, tras
escucha una de sus conversaciones, ofrece a Piedad que se quede.
A
pesar de la negativa de Lucina, Amaya entrega sus ganacias a Rudencio
para ayudarlo con los gastos de la casa y él gasta gran parte de ese
dinero consintiendo a Isela, misma a la que Juan Pablo recrimina que
acepte el dinero del hombre a sabiendas que le pertenece a Amaya,
quien trabaja con gran esfuerzo. La muchacha pronto descubre la
relación entre Rudencio e Isela, a los que enfrenta y acusa de ser
unos cretinos por engañar a Lucina. Molesta, reclama a Juan Pablo el
que él siempre lo haya sabido y se hubiera quedado callado. Él le
pide que haga lo mismo o de lo contrario será la causante de
lastimar a toda la familia Páez, asegurando que ha sido por este
motivo que él se ha alejado de ellos y no se atreve a mirarlos a los
ojos.
Amaya decide hacerle caso mas deja claro a Rudencio que de
ahora en adelante no le dará un solo centavo y solamente ayudará a
Lucina. Es por esto que el hombre comienza a despreciar y ofender a
la muchacha, asegurando a su esposa que Amaya no es más que una
recogida, al igual que Sebastián, al que siempre ha despreciado por
no ser su hijo. El muchacho lo escucha y con llanto le pide a su
madre que le diga si eso es cierto y ella asegura que no, que su
padre ha mentido solo por herirlos a los dos.
Marta
Julia y Leandro planean como deshacerse de Adela sin levantar
sospechas y él considera que si la mujer sabe la verdad es porque
alguien se la ha dicho. Marta Julia interroga a Rosaura, a la que
amenaza de muerte si se atreve a traicionarla. Pronto son intimidados
por Artemio, el cual les hace saber que es él quien lo ha
investigado todo y no descansará hasta dar con el paradero de Renata
y la hija que tuvo.
Mayuya
se burla del amor que Sebastián siente por Amaya y le dice que la
chica es una resbalosa que se ha empeñado en enamorar Juan Pablo
para sacar provecho de él y de paso de Mercedes. La escucha Jesusa,
quien asegura a la muchacha que solo habla por envidia pues sabe que
Amaya es muy superior a ella, mientras que Sebastián busca aJuan
Pablo para preguntarle qué intenciones tiene con Amaya. Enterándose
así que éste no tener nada que ver con ella y son colamente amigos
sin sospechar que Amaya sí está enamorada de él y se lo revela a
Mercedes y Jesusa, quienes la alienta para que se lo diga al muchacho
pues a ella nada la haría mas feliz que saberlos juntos. Luego Amaya
se lo cuenta a Lucina, quien la apoya a sabiendas de que Sebastián
sufrirá cuando se entere. Pronto la muchacha y Juan Pablo se dan su
primer beso de amor, convirtiéndose en novios. Cuando Mayuya se
entera siembra calumnias en la mente de Rudencio, quien acusa a Amaya
de ser una cualquiera. Amaya lo abofetea y él la corre de su casa.
Intercede Sebastián, a quien el hombre también corre. Entonces
Lucina decide que se irá con los muchachos y a Rudencio no le queda
más que retractarse.
Silverio
tiene un vulgar comportamiento con gente de la cocina de la hacienda
y ofende a Rosaura, quien es defendida por Camilo, quien finalmente
suelta un fuerte golpe al hombre y le deja claro qu si vuelve a
meterse con él y su madre no le importará perder su trabajo con tal
de ponerlo en el lugar que le corresponde. Silverio se queja con
Artemio, quien obliga a Camilo a pedirle perdón al hombre, quien se
burla de el con risas.
Mayuya
le cuenta a Isela que todavía ama a Juan Pablo y se entera de que
éste se ha interesado en Amaya, la cual también ha dejado notar que
se enamoró del cantante. La celosa y posesiva Mayuya enfrenta a la
muchacha en casa y le ensucia su uniforme de trabajo por lo que ambas
terminan desgreñándose. Interceden Lucina y Sebastián, quienes
defienden a Amaya y exigen a Mayuya que acepte que Juan Pablo ya no
la quiere y la ha rechazado desde hace muchos años. Mayuya llora en
soledad pues en ella siempre vivió la esperanza de que Juan Pablo la
buscaría para que volvieran y se casaran. Despues lo busca en el bar
en el que canta e intenta besarlo pero él la rechaza y le confiesa
que se enamoró de Amaya y se casará con ella.
Artemio
asegura a Hernán que la búsqueda de su primera esposa no cesará y
él mismo se encargará de encontrarla. Hernán no sabe que la
verdadera intencion de Artemio es encontrar a Renata y su hija para
encargarse de lo que Marta Julia no pudo: asesinarlas.
Valeria
se siente culpable por la muerte de Eleazar y acompañada por Camilo
visita la iglesia, donde se topa con Amaya, quien asegura sentir su
pena pues ella también se siente responsable de la muerte de Gaelia.
El
poderoso Fabricio Sangenís tiene negocios inconclusos con Hernán,
al que ha decidido visitar y para ello se instala en su imponente
finca en Nahualicas, donde cita a Artemio para saber de los negocios
que tiene en común con el hombre. El ambicioso Artemio asegura que
todo está bien y revela que Hernán se ha vuelto a casar, por lo que
el magnate considera que su socio se ha olvidado de sus negocios.
Asegura a Artemio que si las cossas continúan igual será él quien
se retire de todo aquello en lo que tienen que ver pues no desea ni
perder dinero ni ensuciar su nombre.
Piedad
tiene un fuerte altercado con Marta Julia, quien la acusa de ser una
trepadora y aprovecharse de las bajas pasiones de su hija para sacar
provecho de las circunstancias. Adela interviene y Marta Julia se
atreve a abofetearla e insultarla. Aparece Hernán, quien pide a su
cuñada que tome sus cosas y se marche de su casa para siempre. Marta
Julia se escuda en Valeria, quien suplica a su tío que no la aparte
de su madre. Hernán pone como condición que Marta Julia se disculpe
con su mujer y la madre de ésta. La mujer lo hace mas jura que las
hará arrepentirse por la humillación que le han hecho pasar.
Lucina
y Sebastián discuten con Mayuya pues esta no hace mas que intentar
perjudicar a Amaya por el odio que siente hacia ella, asegurando que
no es más que una mentirosa que ha llegado a separarlos como
familia. Amaya asegura que eso no es verdad y decide marcharse de la
casa de los Páez pero Rudencio lo impide y decide que la muchacha se
quedará pues fue la voluntad de Gaelia que la ayudaran. Luego le
hace saber a Mayuya que si Amaya se marcha ya no habrá quien ayude
con los gastos de la casa y él ya no podrá darle dinero a ella por
las bajas ventas en su taller mecánico.
Fabricio
le hace saber a Hernán que sus negocios han decaído y que eso se
debe a que puso toda la responsabilidad de ellos en manos de Artemio,
en quien él no confía, más Hernán le hace saber que su mano
derecha es para él como un hijo y lo ha preparado perfectamente para
hacer crecer sus negocios. Fabricio es invitado a una cena en El
Cascabel y enmudece ante la inigualable belleza de Adela, qien
también se siente atraída a él. Esto despierta los celos de
Artemio, quien reclama a su amante el poner los ojos en otro hombre
cuando su unica tarea es asesinar a Hernán. Adela asegura que Hernán
es un hombre bueno que no merece morir solo por la ambición de él.
El malvado Artemio la toma del cabello y le jura que si no asesina a
su marido entonces la desenmascarará y contará su terrible pasado.
Son vistos por Valeria, quien calla todo mas piensa en que quizás su
madre no está equivocada y Adela solo es una oportunista que ha
llegado a apoderarse de la fortuna de su tío Hernán.
Amaya
revela a Lucina los deseos que tiene de conocer a su padre mas no
sabe ni como localizarlo ni en donde empezar a buscarlo. Le muestra
una fotografía de Renata y luego Iraida le cuenta todo a Rudencio,
al que asegura que la madre de la muchacha se le hace conocida y
parece haber pertenecido a una buena familia. Desde ese momento
Rudencio comienza a tratar con cortesía a Amaya, aunque esto le
signifique enfrentarse constantemente a Mayuya, a quien termina
revelándole que si la entenada realmente pertenee a una familia
adinerada ellos pueden sacar dinero.
Sebastián
sufre al saber que entre Amaya y Juan Pablo hay una relación más
los apoya y les desea que sean felices. Luego Mayuya se burla de él
y Lucina la abofetea. La muchacha reclama a su madre el defender al
recogido en vez de a ella. La mujer jura que su hijo no es un
recogido y se estremece cuando Mayuya le dice que ella sabe la
verdad: Que Sebastián no es hijo ni de ella ni de Rudencio.
Fabricio
no saca de su mente a Adela y dice su hombre de confianza Odiel que
jamás había conocido a alguien con todas las virtudes de la mujer
de su socio. Este le aconseja que no se detenga y la enamore si
finalmente jamás se ha quedado con las ganas de nada pero Fabricio
respeta la amistad y sabe que Hernán fue de gran ayuda para que su
padre formara la fortuna de la que ahora él goza y considera que
sería una terrible puñalada y traición el que le arrebate a su
nueva esposa, conociendo las circunstancias en las que perdió a la
primera.
Valeria
tiene una fuerte discusión con Adela, a la que amenaza con decirle a
Hernán que ella y Artemio han sido amantes durante años y que se
casó con su tío solo para poder apoderarse de su fortuna. Esto lo
escucha accidentalmente Rosaura, quien lo comenta con Camilo, el cual
le exige que no le diga nada a Marta Julia, como acostumbra, y mucho
menos compre pleitos ajenos y se meta en problemas pues ambos pueden
perder su trabajo.
Juan
Pablo es seducido por Mayuya, quien desea hacer pasar un mal rato a
Amaya, la cual los sorprende besándose. No hace nada al respecto y
hace saber a su rival saber que todo se ha tratado de una trampa suya
para molestarla pues está celosa de que Juan Pablo la haya preferido
a ella. Mayuya se marcha furiosa y al estar sola la pareja, Amaya
llora y pregunta a Juan Pablo porque le hace lo que le ha hecho. El
le jura que en verdad todo se trató de una trampa de Mayuya, quien
hace una rabieta y revela a Sebastián cuanto odia a Amaya. Este a
defiende y la hermana le exige que deje de hacerse ilusiones pues la
entenada jamás lo verá como hombre pues está bien enamorada de
Juan Pablo e incluso se ha entregado a él. Sebastián sufre por esto
y confiesa a Nataia cuanto ama a Amaya desde que la conoció.
Rudencio, quien los ha escuchado, exige a su hijo que él se
concentre en ayudarlo en el tayer y se olvide de Amaya, la cual nunca
será para él ni para Juan Pablo pues es demasiado para los dos.
Adela
revela a Piedad sufrir por los secretos que esconde y que durante
años la han atormentado. La madre le hace saber que ese es el precio
que tiene que pagar por haber sido una testaruda que se dejó
enredar. Adela jura estar arrepentida y decidida a usar el dinero de
Hernán para sanar el daño que hizo. Piedad le deja claro que si
insiste e querer rascar en el fuego de su pasado se quemará.
Valeria
rechaza a Artemio y le hace saber que ella sabe que entre él y Adela
existe una relación y que se han unido para apoderarse de la
herencia de Hernán cuando este muera. Le asegura que no dirá nada
para no herir a su tío pero estar dispuesta a reunir las pruebas
suficientes para desenmascararlo. Acude a Silverio, quien aconsejado
por Artemio finge que ayudará a la muchacha en todo lo que ella
necesite y luego busca a Isela para pagarle por un rato de placer y
desahogarse. Ella insiste en rechazarlo sexualmente y aceptar el
dinero que le da y son interrumpidos por Amaya, quien exige a la
mujer que se olvide de Rudencio. La pobre muchacha no recibe más que
ofensas y cachetadas por parte de la mujerzuela.
Desesperada,
Marta Julia pide a Leandro que la ayude pues no puede dejarle el
camino libre a Adela por lo que deben buscar a una muchacha que se
haga pasar por la hija perdida de Hernán. Leandro piensa seriamente
la idea y acude a un bar en el que se ve con Rudencio después de
muchos años. Le dice que nuevamente le tiene un trabajo por el que
le dará mucho dinero y cuando Rudencio se entera de los planes de
Marta Julia asegura tiener a la muchacha perfecta para desempeñar el
papel de la hija perdida de Hernán. Ni Leandro ni Marta Julia
sospechan que Rudencio conoce ahora toda la verdad y desea sacar
ventaja de la situación. El hombre habla con Amaya y le pregunta qué
haría si él le dijera que sabe en donde se encuentra su papá. La
muchacha le suplica que se lo diga y el le jura estar investigando y
que se lo dejará saber en su debido momento. Amaya lo abraza y le
promete que si logra ayudarla no le alcanzará la vida para
compensarlo. Luego Lucina pregunta al hombre porqué ha llenado de
falsas esperanzas a la muchacha, creyendo que solo desea hacerle
daño. Rudencio asegura a su esposa que esta ves habla en serio y
ayudará a Amaya. Luego acude a visitar a Isela, con la que se
revuelca tras decirle que muy pronto tendrá mucho dinero y por fin
los dos podrán estar juntos gracias a Amaya. Esto lo escucha Juan
Pablo, quien le cuenta todo a Mercedes y Jesusa, la cual advierte a
la muchacha que se cuide de Rudencio y no confíe en él pues es un
hombre malvado capaz de lo peor.
Piedad
discute con Adela pues la madre siempre busca motivos para enfrentar
a Marta Julia, ya que desea despojarla de su puesto en El Cascabel,
donde siempre ha dado órdenes como duea y señora. Adela pide a su
madre que se conforme con lo que pueda darle y se marche de su casa
para siempre pero Piedad se niega. Luego tiene una discusión con
Valeria, con la que desea desquitarse por los desprecios de Marta
Julia. La muchacha la pone en su lugar y le recuerda que no es mas
que una oportunista que desea aprovecharse de la suerte de su hija,
la cual no es más que una mujerzuela. Piedad la abofetea y le deja
claro que ella y su madre no son mas que unas arrimadas que viven a
expensas del marido de Adela.
Artemio
y Adela discuten pues él considera que la presencia de Piedad en El
Cascabel obtruirá sus planes, por lo que cree que deben
desaparecerla para siempre. Adela se opone a que se le haga daño a
su madre y jura a su amante que si le toca un solo pelo a su
progenitora ella le dirá a Hernán toda la verdad.
Rudencio
y Jesusa se encuentran y él la molesta. La mujer le revela saber que
él no es bueno y solo ha sacado provecho de su mujer y todo aquél
que esté cerca suyo. Le dice estar completamente convencida de que
Sebastián no es hijo suyo y que si lo tiene viviendo con él es
porque seguramente sacó y sacará provecho de eso.
Odiel
lamenta dar a Fabricio la noticia de que su eterna enamorada,
Marintia Vallado, se encuentra en su mansión y no se piensa ir hasta
no verlo. El hombre la atiende y ella lo llena de caricias por lo que
ambos terminan en la cama. La mujer enfurece cuando Fabricio le hace
saber que nunca se casarán y que él está perdidamente enamorado de
otra mujer. Ella exige saber quién es y cuando lo sabe acude a
buscar a Adela pero tanto Camilo como Evelio le prohíben la entrada.
La mujer y Evelio sin embargo sienten una fuerte atracción el uno
por el otro.
Marta
Julia convoca a una cena familiar a la que incluso Artemio está
invitado. Allí revela a Hernán que a pesar de todo ella siempre ha
querido ayudarlo y por eso debe revelarle que aunque él le pidió
que se detuviera para dejar la responsabilidad de la búsqueda de su
mujer e hija en manos de Artemio, ella no le hizo caso y las ha
encontrado, por lo que pronto la llevará a la hacienda El Cascabel
para que la conozca. Esta noticia aterra a Artemio, quien en privado
la enfrenta asegurando que ella miente y solo desea perjudicar a
Adela pero Marta Julia esta vez ha resultado ser más inteligente que
él y le jura que él y su amante, a la que utilizó para quedarse
con lo que le pertenece a su hija, terminarán en la cárcel.
SEPTIEMBRE 2009. Amaya les cuenta a Juan Pablo y
Mercedes que está a punto de reencontrarse con su padre gracias a
Rudencio. Ambos, madre e hijo, le piden que no confíe en el hombre,
el cual seguro está inmizcuido en algo sospechoso. Sin embargo a
Amaya la motiva la esperanza de conocer a su progenitor, segura de
que éste no sabe de su existencia.
Rosaura
aconseja a Piedad que se marche del Cascabel antes de que sea
demasiado tarde pues ni la familia ni su propia hija están conformes
con su presencia y la saben una aprvechada. Laviia asegura que Adela
tiene obligaciones con ella y no piensa renunciar a tener la vida con
la que siempre soñó.
Rudencio
presenta a Amaya con Leandro, quien le hace preguntas y descubre que
la muchacha también busca a su padre por lo que cree que su complice
encontró a la chica perfecta, quien llora y revela que su madre
murió hace poco tiempo. Leandro cree que el destino se ha puesto de
su parte y promete a la muchacha saber el paradero de su padre y
estar dispuesta a llevarla con él. La muchacha comparte su felicidad
con Juan Pablo, quien la felicita y no deja de demostrarle cuanto la
quiere, cantando esa noche para ella mientras que Rudencio cuenta el
adelanto de dinero que le han dado y es descubierto por Lucina, a la
que intenta engañar diciendo que es el adelanto por un trabajo
mecánico mas ella le recuerda que hace muchos años también le
pagaron esas cantidades de dinero por un trabajo y que el auto que
supuestamente arregló se estrelló y una persona perdió la vida. La
mujer comprueba sus sospechas cuando Amaya les dice a todos que
gracias a Rudencio está por reencontrarse con su padre y al poco
tiempo Leandro aparece para llevarla al lugar en el que este se
encuentra, presentándola con Hernán, quien se estremece al verla,
lo mismo que Adela y Artemio, quienes creen que Marta Julia ha sido
más inteligente que ellos y sabrá sacar provecho de la situación.
Adela jura que no sucederá y finge aceptar a la que creen la
supuesta hija de Hernán para luego decirle a este que descubrió que
Marta Julia ha sido amante de Leandro durante años, incluso desde
antes de que ella enviudara. Hernán se niega a creerlo y ella lo
lleva en secreto hasta la habitación de la mujer, donde la
sorprenden con el hombre. Esto hace que Hernán le reclame el haber
engañado siempre a su hermano por lo que la corre de su casa y exige
a Leandro que él no vuelva jamás. Ambos lo amenazan con desaparecer
nuevamente a su hija si echa a la mujer. Adela interviene y se arma
un escándalo hasta que aparece Valeria, a quien descaradamente Marta
Julia le revela sus amoríos con Leandro, confesando que lo ha amado
desde siempre y por encima de su padre. Adela abofetea a Marta Julia
y la acusa de ser una cínica, para luego intentar consolar a
Valeria, quien la desprecia pues sabe que ella es igual o peor que su
madre. La muchacha solo encuentra consuelo en Camilo, quien se atreve
a besarla y le dice que él siempre ha estado enamorado de ella.
Marintia
insiste en enamorar a Fabricio y para ello acude a Odiel, quien le
revela que su jefe está muy apasionado con la esposa de su socio
Hernán, a quien Marintia busca nuevamente para decirle que su mujer
está seduciendo a su hombre pero Piedad no permite que la nueva
enemiga de su hija hable con el marido de esta y le deja claro que si
Fabricio la desprecia es porque es muy poca cosa para él y jamás le
llegará a los talones a Adela. Al salir del Cascabel la resentida
Marintia se encuentra con Evelio, quien se ofrece llevarla a casa
cuando ella se da cuenta de que su auto se ha descompuesto. Los dos
no pueden evitar la fuerte atracción que ha nacido en ellos y ella
termina besándolo y llevándoselo a la caa para luego correrlo y
jurarle que si dice una sola palabra de lo que pasó lo lamentará.
Amaya
cree que quizás su madre tenía razón y el encontrar a su padre
represente un peligro. Toma sus cosas para marcharse y él le pide
que se quede a su lado pues tienen que hablar. Ella le pide que
tengan comunicación mas no la obligue a quedarse en su residencia
pues no se siente cómoda ni segura. La envía a casa con Camilo,
quien le revela que la hacienda El Cascabel está llena de problemas
desde que Adela se casó con Hernán. Cuando llega a casa, Amaya es
sorprendida por Artemio, quien la acusa de ser una impostora y la
enviará a la cárcel. La muchacha asegura que ella no es ninguna
impostora y es hija de Renata Santibáñez. Esto estremece a Artemio,
quien asegura a Adela que Marta Julia y Leandro cometieron un
terrible error pues la que creen una impostora en realidad es la hija
perdida de Hernán, quien tempranamente busca a la muchacha para dar
un paseo en la playa, enterándose así de la trágica muerte de
Renata. El hombre llora y asegura que por años las buscó hasta
llegar a pensar que quizás estaban muertas y sorprendiéndose cuando
la muchacha le revela que Renata siempre le ocultó su identidad por
miedo pues estaba segura que de reaparecer en la vida del hombre sus
vidas corrían peligro.
Fabricio
invita a Adela y Hernán a dar un paseo en yate pero el hombre no se
siente dispuesto por lo que su mujer acude sola, llenando de celos a
Artemio. En altamar, Fabricio revela a la mujer estar obsesionado con
su belleza y reconocer que su socio ha corrido con mucha suerte al
encontrar a alguien como ella. Adela agradece las palabras del
hombre, al que asegura que quizás exagera pues ella, como todos,
está llena de errores y también tiene un pasado que está pagando
muy caro. El magnate cree que en verdad la mujer exagera pues lo
tiene todo y vivie en un paraíso. Ella le asegura que las
apariencias engañan y que en realidad está viviendo en un infierno.
Lucina
le exige a Rudencio que le diga qué es lo que sabe del verdadero
origen de Amaya y él le revela que la muchacha es hija de Renata
Santibáñez, la mujer a la que su hermana Gaelia cuidaba y que fuera
la primera esposa de Hernán Montellano.
Piedad
visita su atigua casa y se sorprende al encontrar allí a Gerardo
Lavalle, quien le pregunta el paradero de Adela, con la que desea
hablar. Ella le jura que jamás permitirá que se vuelva a acercar a
su hija para hacerle daño y él asegura que no fue el único y a la
mujer le gustaría saber que todo lo que se derivó no fue solamente
un engaño de él, si no un plan bien maniobrado por su propia madre.
Piedad corre al hombre de su casa y después lo maldice preguntándose
qué hará para evitar que éste le diga la verdad a Adela.
Artemio
besa a Valeria por la fuerza y le exige que no resista más a él
pues bien se sabe cuanto lo ama y él es un hombre dificil de
olvidar. La muchacha le reclama el quererse aprovechar de Hernán y
él le jura que Adela lo obligó pues está obsesionada con él y lo
tiene en sus manos. Le cuenta un sin fin de mentiras y Valeria le
cree por lo que él le pide que lo ayude para que juntos puedan
destruirla. La muchacha acepta y entonces él la besa de manera
apasionada. Son vistos por Camilo, quien más tarde aconseja a su
amada que no se fíe del hombre pues tarde o temprano la traicionará.
Ella le pregunta si está celoso y él le revela que sí mas sabe su
sitio y está convencido que el amor entre ellos no puede ser posible
pues ella es una señorita y él un simple jardinero. Son escuchados
por Hernán, quien pide al muchacho que retome sus estudios pues lo
empleará en su empresa para que deje de ser un simple sirviente. Él,
alehre, celebra y se lo comunica a su madre, quien con llanto
agradece a Hernán la oportunidad que da a su hijo y de rodillas le
pide perdón por cualquier ofensa que le pudo causar. Él no permite
que la mujer se sobaje y le asefura estar agradecido por el trato y
cuidado que siempre le dio a su difunta esposa. Rosalía llora en
soledad, arrepentida por todo el daño que hizo en el pasado y cree
que aún no es tarde para enmendarse.
Fabricio
revela a Odiel estar obsesionándose con Adela y éste le aconseja
que no juegue con fuego pues estaría traicionando a su mejor amigo.
Marintia, quien los ha escuchado, asegura que, a demás, Adela es una
desconocida de la que nadie sabe sobre su pasado por lo que podría
darle muchas sorpresas. Intenta seducir al magnate, quien la rechaza.
La mujer se desfoga con Evelio y esto pronto lo descubre Odiel.
Hernán
suplica a Amaya que vuelva a su casa y esta al recordar as amenazas
de Artemio se niega rotundamente y revela sentir miedo por su vida,
comprendiendo ahora el miedo que su madre sentía constantemente. El
hombre habla de esto con Adela, quien sabe que Artemio ha actado y
pide a su marido que le de tiempo a su hija, la cual se somete a
estudios comprobando así la paternidad del hombre, quien habla con
su abogado por teléfono y le dice que desea cambiar su testamento.
Adela lo ha escuchado y se lo hace saber a Artemio, quien le dice que
o deben perder más tiempo y matar al hombre. Lo mismo decide Marta
Julia, quien asegura a Leandro que ahora que la verdadera hija de
Hernán ha aparecido deben deshacerse del hombre ya que este se
habpia resignado a no encontrarla nunca y puede cambiar su testamento
por lo que ambos deciden que actuarán de inmediato.
Valeria
y Amaya se hacen amigas y la primera conoce a Mercedes y Juan Pablo,
quienes no hacen más que hablar maravillas de la muchacha. No así
Mayuya, quien trata a Valeria con indiferencia cuando esta aparece en
su casa y asegura que Amaya seguirá siendo la misma zarrapastrosa
que siempre ha sido aunque ahora sea una naca con dinero. Lucina
defiende a Amaya y se disculpa con Valeria, la cual trata con timidez
a Sebastián, mismo que cree que ahora que Amaya es millonaria menos
tendrá esperanzas con ella sin embargo se conforma con ser su amigo.
Pronto aparece Rudencio, quien hace saber a Amaya que quiere una
fuerte suma de dinero a cambio de haberla ayudado y lo mismo exige a
Leandro, quien lo acusa de ser un imbécil pues la muchacha que llevó
a casa de su cuñado es la misma que le ordenó matar en el accidente
de auto hace tantos años. Rudencio asegura que si no le pagan lo
prometido él le dirá la verdad a Hernán pero Leandro lo desafía y
lo alienta para que lo haga y él vaya a la cárcel, pues fue su
cómplice. Entonces Rudencio acude a hablar con Marta Julia, quien le
dice lo mismo que su amante pero esta vez son escuchados por Hernán,
quien se estremece y decide hablar con el hombre, al que busca en su
taller mecánico y le jura que lo protegerá si le dice la verdad,
soprendiéndose cuando este le dice que Marta Julia y Leandro le
ordenaron ajustar el auto de Renata para que esta sufriera un
accidente y perdiera la vida, plan que les funcionó hasta ahora que
él ha querido redimirse y al haber encontrado a la hija de la mujer
se las entregó sin que estos supieran quien era en realidad pues lo
que buscaban en realidad era a una muchacha que la suplantara. Hernán
no puede creer que durante años haya vivido rodeado de hienas y
busca a Artemio para pedirle que lo ayude, llevándose una terrible
sorpresa al encontrarlo haciendo el amor con su esposa ¡Adela! Los
enfrenta y la mujer con llanto le pide perdón pero no Artemio, quien
le revela estar harto de ser su criado y tener que agradecerle por
todo lo que tiene cuando ha trabajado tanto para merecerlo. Le revela
que Adela y él siempre fueron amantes y que se quedarán con su
fortuna pues se desharán de él y de su hija. Hernán jura que no lo
va a permitír y se marcha, furioso, sufriendo un terrible accidente
que lo manda al hospital, donde es atendido por Juan Pablo, quien
avisa a Adela y demás familia que el hombre se encuentra muy mal y
se debate entre la vida y la muerte.
Amaya
tiene un extraño presentmiento y asegura a Mercedes, Lucina y
Jesusa, sentir que algo grave le ha pasado a su padre. Pronto recibe
la llamada de Valeria, quien le pide que se presente en el hospital
pues Hernán sufrió un accidente. Amaya acude acompañada de las
mujeres, quienes son mal vistas por Marta Julia, la cual exige a la
muchacha que se marche para siempre pues no es más que una
impostora. Natallia intercede y asegura que Almdena es la hija
legítima de Hernán y Renata y que la cuidará de las mismas hienas
que hace muchos años intentaron matarla junto con su madre. Amaya,
confundida, no entiende de qué habla Lucina, quien le revela porqué
su madre jamás quiso que encontrara a su padre ya que tenía miedo
de que las intentaran matar nuevamente. Aparece Sebastián, quien
apoya a su madre y sorprende a Adela, quien no le quita la vista de
encima, despertando los celos de Artemio, el cual le exige que le
diga qué se trae con ese muerto de hambre, sujetándola con fuerza.
Ella se suelta y le revela ya no soportar sus celos. El le hace saber
que se casarán cuando finalmente entierren a Hernán, quien
reacciona y pide ver a su hija, a la que pide que se cuide mucho y no
crea en nadie. Está a punto de revelarle algo pero Adela aparece y
pide estar a solas con su marido, al que asegura que ella no lo
engañó por ambición, sino para enmendar su vida pues hace años se
entregó por amor a un hombre que la engañó y con el cual tuvo un
hijo que ese mismo hombre le robó y desea encontrar y darle todas
las riquezas del mundo para compensar su ausencia. Asegura que
Artemio fue quien la rescató del fango y la convirtió en la mujer
que es ahora y que lo ama con locura por eso, aunque su intención
jamás fue cometer ningun crimen pues ella no es ninguna asesina y
aceptó la oferta de su amante solo por lo antes mencionado. Hernán
le pide que si eso es verdad, entonces use su fortuna para encontrar
a su hijo y le prometa que cuidará de Amaya para que ni Artemio ni
Marta Julia le hagan daño. Adela se lo promete y le pide que luche
por su vida y no se deje morir. Pero pronto Hernán se encuentra solo
y Marta Julia se presenta ante él para exigirle que se muera y
revelarle como hace años mandó a matar a su mujer e hija y falló.
Sin embargo no falló al matar a su hermano, con el que se casó
creyendo que obtendría una cuantiosa herencia sin saber qu eno tenía
absolutamente nada y vivía a expensas de él mas ahora gozará de su
fortuna pues sabe que en su testamento nombró a Valeria su única
pariente y heredera universal. Hernán le asegura que alguna vez ese
fue su testamento pero afortunadamente tuvo tiempo de cambiarlo y
Marta Julia no gozará de un solo peso de su fortuna por lo que
morirá siendo lo mismo que era cuando su hermano la conoció: Una
pobretona que no vale absolutamente nada. Furiosa, Marta Julia
asfixia al hombre y se encarga de que nadie la vea salir del
hospital, donde pronto una enfermera descubre que Hernán ha muerto y
da aviso a la familia, causando gran dolor en Amaya y Valeria,
incluso en Adela, quien se siente incómoda ante la presencia de
Artemio.
Por
medio de la televisión Piedad se entera de lo sucedido y decide
volver a la hacienda El Cascabel de inmediato. Se topa con Gerardo,
quien le hace saber que los dos se dirigen hacia el mismo lugar y por
la misma razón. La mujer le exige que no se atreva a buscar a Adela
o lo pagará muy caro. Gerardo le pregunta qué dirá su hija cuando
sepa que no fue él quien le arrebató al hijo que tuvo sino que fue
su propia madre la que lo desapareció.
Nuevamente
Valeria descubre a Adela y Artemio besándose en la capilla del
hospital y les aplaude por haberse salido con la suya. Abofetea al
hombre y revela a Adela que éste le dijo que fue ella quien lo
obligó para casarse con Hernán y conseguir su fortuna. La felicita
por haberlo logrado pues el hombre está muerto ahora.
Amaya
es apoyada por los que la quieren en el funeral de su padre, donde
Marta Julia le pide a toda esta gente que se retire y respeten el
dolor de la familia. Amaya se niega a que sus amigos se marchen y es
apoyada por Valeria, quien le pide a su madre que sea ella la que se
marche pues sabe de sobra que no siente la muerte de su tío.
Camilo
se esmera para terminar sus estudios y promete a Rosaura que cuando
tenga dinero la sacará de trabajar y dejará de ser una sirvienta y
un perro fiel de Marta Julia, quien solo la ha maltratado, humillado
y utilizado para sus propósitos. Rosaura llora y asegura a su hijo
que en su corazón siente pena y arrepentimiento por cosas terribles
que hizo en el pasado y que no le puede revelar. Él le hace ver que
lo importante es que está arrepentida y que la única manera de
calmar su angustia es pedir perdón.
Gerardo
ha llegado en busca de la hacienda El Cascabel. A las afueras de esta
se topa con Berto Amenábar, quien le dice que él también busca a
una mujer que lo contrató para buscar a su hijo perdido.
Marta
Julia ofrece a Juan Pablo mucho dinero a cambio de que se lleve lejos
a Amaya. Él rechaza la oferta y pregunta a la mujer porqupe tiene
tanto miedo a la presencia de la muchacha. Aparece Artemio, quien
asegura que Amaya representa un peligro para que la ambiciosa Marta
Julia pueda gozar de la fortuna de Hernán a sus anchas,
aprovechándose de la bodad de su hija Valeria.
Piedad
acude a dar el pesame a Adela e intenta decirle de la aparición de
Gerardo pero pronto se lleva una fuerte impresión al ver frente a
ella a Rudencio, quien la reconoce y sonríe malévolamente,
incomodándola. La mujer intenta prevenir a su hija pero esta se deja
consolar en los brazos de Fabricio, quien le da el pésame y le
promete que él se encargará de que olvide el mal momento por el que
ahora atraviesa, despertando los celos de Artemio, a quien Valeria
pregunta si armará un escándalo ahora que su cómplice ha
encontrado a una nueva víctima, sin su ayuda.
Rosaura
escucha a Marta Julia revelarle a Leandro que fue ella la que asesinó
a Hernán. El ama de llaves llora y pregunta a la mujer como pudo ser
capaz. Marta Julia le pide que no fija estar sorprendida cuando hace
años fue ella la que puso tranquilizantes en las bebidas de Renata
para que se accidentara y también contribuyó en la muerte del
primer marido de la mujer. Rosaura asegura estar cansada de ser
cómplice de tantas fechorías y Marta Julia le jura que si abre la
boca o llega a levantar sospechas será su hijo, Camilo, quien pague
las consecuencias.
Camilo
consuela a Valeria, quien asegura que sin su tío se sentirá muy
sola. Él le hace ver que la presencia de Amaya será como si Hernán
lo estuviera y que, a demás, Valeria tiene que ayudar a la muchacha
para enfrentar las peripecias que le esperan. Valeria pregunta a
Camilo porqué siempre ha sido bueno con ella y él le confiesa su
amor. La besa y son descubiertos por Marta Julia, quien abofetea al
muchacho y amenaza con acusarlo de acoso. Aparece Rosaura a defender
a su hijo y le jura que a Marta Julia que si llega a hacerle daño
ella abrirá la boca. Ambas mujeres se miran con desafío.
OCTUBRE
2009. Rudencio habla con Piedad y le
recuerda que hace muchos años ella le entregó a un niño con la
condición de que se hiciera cargo de él a cambio de mucho dinero y
después, cuando al fin se lo llevó, ella desapareció para no
pagarle lo acordado. La mujer pregunta qué fue de ese nio y él
asegura que está con vida y es capaz de revelar su identidad y lo
que ella hizo si no le da mucho dinero. La mujer promete que lo hará
y lo sigue hasta verlo entrar en casa de Isela, con quien pasa una
noche de placer a la que da más dinero. Cuando el hombre abandona
la casa de la muchacha, Piedad penetra para hablar con ella y
descubrir que ha sido la amante del hombre durante años.
Artemio
arma una escena de celos a Adela, a la que se atreve a abofetear y le
jura que si se atreve a traicionarlo la matará. Ella le revela que
ha empezado a dejar de amarlo desde que conoce su lado violento y que
no permitirá que se salga con la suya. Él asegura que ya lo ha
hecho y que ellos dos se casarán. Adela le asegura que eso no
sucederá.
Sebastián
sufre las ofensas de Rudencio quien lo desconoce como hijo. Lucina se
enfrenta a su marido pero Mayuya lo apoya y revela a Sebastián que
Rudencio siempre le ha dicho la verdad pues él no es hijo del
matrimonio, sino un recogido. El muchacho exige a Lucina que le diga
quienes son sus verdaderos padres y ella asegura no saberlo. Entonces
el muchacho encuentra desahogo con Juan Pablo, quien le asegura que
su verdadera madre es Lucina, la cual se ha preocupado y sacrificado
por él e incluso se ha enfrentado a Rudencio para defenderlo. Cuando
Jesusa se entera de lo sucedido les cuenta a Mercedes y Juan Pablo
que hace años Rudencio simplemente llegó con una criatura en brazos
argumentando que se la había encontrado y Lucina, que ya no podía
tener hijos, lo amó como si fuera propio. Esto la mujer también se
lo cuenta a Sebastián, al que convence de que Lucina es una
verdadera madre para él pues lo amó desde que lo tuvo en sus brazos
y no permitió que Rudencio se deshiciera de él. Sebastián busca a
Lucina, se aferra a ella y la llama su madre.
Piedad
aparece ante Lucina y le hace saber que su marido tiene una amante y
que se trata de Isela, a la que Lucina acude para reclamarle el ser
la querida de un hombre casado Isela, cínica, lo acepta y ofende a
Lucina. Rudelio las descubre juntas y Lucina le pide que no vuelva a
su casa nunca más pues no desea compartir más su vida con él.
Rudelio se sorprende cuando Isela le dice que habño con Piedad, a la
que el hombre busca para reclamarle y ella le dice que esa fue solo
una prueba de lo que es capaz cuando una piedra le lastima en el
zapato y él es precisamente eso por lo que si insiste en chatajearla
lo lamentará.
Silverio
asegura a Artemio que Adela lo traicionará tarde o temprano pues
Fabricio está interesado en ella. El celoso amante hace una rabieta
y busca a Marintia para proponerle qe le tienda una trampa al magnate
para que se vea obligado a casarse con ella por lo que ambos lo citan
y ella pone en la bebida de Fabricio una droga que lo duerme por lo
que aprovecha la ocasión para desnudarlo y hacerle creer que pasó
algo entre ellos, no sin antes tomarse fotos que el mismo Artemio le
hace llegar a Adela, quien a su vez habla con Berto, quien le dice
que no hay pistas del hijo que busca ni de Gerardo Lavalle.
Interrumpe Piedad, quien asegura al investigador que se equivoca pues
ella ha estado cara a cara con Gerardo. Esto sorprende a Adela, quien
suplica a su madre que le diga qué es lo que habló con el hombre y
si sabe algo del hijo que éste le arrebató. Piedad asegura que
Gerardo no ha cambiado nada y sigue siendo el mismo miserable de
siempre y que el hijo que tuvo con Adela murió. La mujer no puede
creerlo y sufre irremediablemente encontrando consuelo en Fabricio,
a quien le cuenta su pena y la historia de su vida. Él le asegura
que eso le hace pensar que ella es una mujer maravillosa.
Valeria
descubre que Marta Julia y Leandro son amantes desde hace mucho
tiempo y causantes de la muerte de su padre por lo que enfrenta a su
madre, quien la abofetea y le exige que calle, asegurando que Leandro
le ha dado más de lo que una vez pudo darle el inútil de su padre.
Valeria sufre y se consuela con Camilo, quien le asegura que la única
que peude decirle la verdad es Rosaura, a la que el muchacho obliga
para que comience a deshacerse de todos sus remordimientos. El ama de
llaves revela a Valeria que, en efecto, Marta Julia fue la causante
de la muerte de su padre y se casó con él para heredarlo y lo odió
todavía más al enterarse de que el hombre no tenía nada y vivía a
expensas de su hermano Hernán. Valeria sufre y Camilo la lleva a un
lugar apartado, donde la besa y le asegura que cuando él tenga el
dinero suficiente para merecerla, la hará la mujer más feliz mas si
eso nunca pasa de cualquier forma él jamás permitirá que le hagan
daño. Valeria corresponde a su amor y lo besa apasionadamente.
Berto
conoce a Silverio, a quien le cuenta lo que está investigando sin
sospechar que éste conoce a Adela. Inmediatamente Silverio revela a
Artemio que Adela tuvo un hijo que le fue arrebatado y que lo ha
estado buscando desesperadamente. Desconcertado, Artemio no se
explica porqué su amante nunca le habló de eso y antiende ahora
porqué aceptó casarse con Hernán y se está dejando pretender por
Fabricio. Decide que encontrará al hijo de la mujer antes que ella
pues esa será la úncia manera de obligarla a estar con él.
Amaya
llega a instalarse al Cascabel y Sebastián la acompaña. Allí el
muchacho conoce a Piedad, quien ve en el demasiado de su hija y
Gerardo y se le acerca para hablar y preguntarle de su familia,
sorprendiéndose cuando él le dice que fue recogido por Lucina y
Rudencio, descubriendo así la mujer que él es su nieto, por lo que
le ofrece su amistad y se porta amable con Amaya pues desea ayudar al
muchacho a enamorarla y así sacar provecho de ellos.
Artemio
reclama a Adela el haberle ocultado que tuvo un hijo y le exige que
le diga el porqué. Ella con llanto le revela su pasado y cómo se
hundió en el fango por un hombre que la traicionó.
Gerardo
ha conocido a Isela, quien se ha deslumbrado con él y se le entrega
sin más pues siempre soñó con un hombre así toda su vida. Él la
ha engañado asegurando tener dinero y así conseguir lo que desea de
ella. La ardiente amante decide rechazar las caricias de Rudencio,
quien no entiende porqué ha dejado de amarlo y duerme en su taller
mecánico, a donde Mayuya le lleva las noticias de todo lo que sucede
en casa hasta descubrir que entre el hombre e Isela hay algo. La
muchacha enfrenta a la amante de su padre y la desgreña,
interviniendo el mismo Rudencio, quien defiende a su amante. El
corazón de Mayuya se destroza y se desahoga con Lucina, a la que
cuenta lo sucedido.
Marta
Julia intenta causar un accidente a Amaya, tendiéndole una trampa en
la que Rosaura cae sin querer por lo que va a dar al hospital, donde
advierte a la muchacha que se cuide y pide a Camilo que no le quite
los ojos de encima a la heredera de Hernán pues su vida corre
peligro. Cansado de los misterios de su madre, el muchacho le pide
que le hable con la verdad pues de locontrario no hará caso de ella.
Rosaura le asegura que Marta Julia y Leandro desean la herencia de
Hernán y planean matar a Amaya.
Fabricio
se sorpende cuando Adela se niega a verlo y le manda las fotografías
de él estando con Marintia, a la que busca para asegurarle que no
caerá en su juego y así se embarace de él o lo comprometa de algun
otra manera, jamás le corresponderá. La celosa Marintia busca a
Adela para reclamarle pero Evelio la detiene y le pide que no cometa
una locura. Los dos hacen el amor y esta vez son descubiertos en la
misma hacienda por la propia Adela, a quien Marintia le arma tremendo
escándalo acusándola de ser una mujerzuela y ésta se defiende
poniendo a la mujer en su sitio pero Marintia se violenta y la
amenaza con un arma de fuego. Ambas forcejean y el arma se dispara en
presencia de Piedad y Amaya, quienes se horrorizan ante lo sucedido
pues accidentalmente Marintia se ha disparado a sí misma. Es llevada
al hospital, donde muere asegurando a Fabricio que siempre lo amará,
mientras que Adela se refugia en brazos de Artemio, quien le promete
que jamás permitirá que le hagan daño y la ayudará a encontrar al
hijo que le arrebataron. Adela le asegura que ese hijo está muerto y
llora desgarradoramente.
Argimiro
aparece en la vida de Amaya nuevamente y se sorprende al saber que la
muchacha es ahora una rica heredera. Ella lo corre de su casa y
Piedad alcanza al hombre para preguntarle de donde conoce a la
muchacha, sorprendiéndose cuando éste le dice que Amaya es uan
casquivana. Piedad le ofrece mucho dinero a cambio de deshonrar a la
muchacha y perjudicarla gravemente. Él acepta y la mujer se ve con
Sebastián, al que revela saber quien fue su padre, al que el
muchacho desea conocer. Es por ello que piedad se ve con Gerardo, al
que revela conocer a su hijo. El hombre desea conocerlo también y
ella le propone entregárselo a cambio de que se lo lleve lejos,
donde Adela jamás lo encuentre.
Evelio
no se repone a la muerte de Marintia y Silverio se burla de él.
Ambos luchan a puño cerrado y Evelio sale vencedor para luego irse a
emborrachar a una cantina. Al caminar hacia la hacienda es
sorprendido por Silverio, quien en venganza lo golpea en la cabeza
fuertemente con una piedra, matándolo. Huye cobardemente mientras el
cuerpo de Evelio es encontrado por Camilo, a quien desea decirle
quién lo atacó pero no lo logra.
El
testamento de Hernán es leído y en él hereda la mayoría de sus
bienes a Amaya y Adela mientras que una muy menor a su sobrina
Valeria, causando esto una rabieta a Marta Julia, quien cree que
tantos años de espera se han ido a la basura. Maldice a Adela y
Amaya, acusándolas de ser unas arribistas para entonces burlarse de
la viuda del hombre y decirle que ella también perdió pues la hija
de Hernán fue la heredera mayoritaria. Adela le hace saber que ella
también está perdida y mucho más que ella pues ahora que no tiene
nada y no hay quien la proteja debe marcharse de la hacienda. Marta
Julia se niega a irse pero Adela está más que decidida y le ordena
que se marche tan solo con lo que trae puesto pues ya no tiene ningun
derecho a permanecer en el lugar. Sin embargo la malvada Marta Julia
es defendida por Amaya quien deja claro a Adela que ella tiene más
derechos y desea que la madre de Valeria siga al lado de su hija.
Piedad
descubre que Gerardo es amante de Isela y le ordena que se aleje de
ella y desaparezca hasta que ella le entregue a su hijo. El hombre se
niega y pregunta a la mujer si sigue enamorada de él como cuando él
estaba comprometido con Adela. Piedad lo abofetea y Gerardo la besa
para luego hacerla suya. Más tarde la mujer se presenta secretamente
en la casa de la joven amante y al sorprenderla bañándose deja caer
un aparat electrico en la tina electrocutándola. La muerte de Isela
causa una terrible pena a
Artemio
se ha hecho cargo de los negocios de Hernán por muchos años y
Leandro siembra en Amaya la duda de si el hombre le robará ahora que
ella ha heredado a su padre y no conoce de los negocios. Es por ello
que la muchacha habla con Fabricio, al que pide que la ayude,
entregándole los derechos para hacerse cargo de sus negocios. Cuando
Artemio se entera de que solo maanejará la parte que corresponde a
Adela, enfurece y comienza a maniobrar un plan para desaparecer a
Amaya y así Adela sea la dueña absoluta de todo. Accidentalmente
Juan Pablo se entera de esto al escucharlo hablar con Silverio en la
empresa por lo que lo enfrenta y le asegura que no le permitirá que
le haga daño a su amada, a la que acude a buscar para advertirle de
los planes de su enemigo, quien los persigue en auto con pistola en
mano, dispuesto a matarlos, acompañado por Adela, la cual le pide
que se detenga y no cometa una estupidez. Los dejan escapar y Adela
cree que Artemio ha enloquecido y las cosas se le están yendo de las
manos mas el hombre considera que no pueden haber perdido todo por lo
que han esperado. Adela le asegura que no todo está perdido pues
Fabricio está interesado en ella y todavía pueden poseer esa
fortuna pero Artemio se niega a que la mujer se na al magnate pues
sabe que peste desconfía de él.
Ahora
que Amaya sabe que Artemio desea hacerle daño, tiene miedo, pues
cree que su vida corre peligro por lo que les dice a los Páez y a
los Gallardo que lo mejor será desaparecer un tiempo de Nahualicas.
Juan Pablo le aconseja que no lo haga o puede perder la fortuna que
heredó pero a la muchacha el dinero no le importa pues sabe
trabajar. Decide tomar un autobus y marcharse para encontrarse frente
a frente con Argimiro, quien le asegura haberla estado esperando
desde hace mucho. El hombre intenta abusar de ella pero Juan Pablo
aparece repentinamente para defenderla y golpear al hombre, al que
deja claro que Amaya no está sola.
Mayuya
habla con Juan Pablo y le dice no entender como él puede exponer su
vida por culpa de Amaya. El médico le asegura que por amor un hombre
es capaz de todo. Luego la muchacha asegura a Mercedes que, si su
hijo aparece muerto un día, será por culpa de Amaya. Jesusa aparece
para enfrentar a la muchacha, asegurando que Marcedes preferiría ver
a su hijo muerto por culpa de una mujer decente a saberlo al lado de
una canalla como ella. Mayuya está a punto de abofetear a Jesusa.
Aparece Amaya y la enfrenta.
Valeria
y Sebastián se han hecho grandes amigos y pronto se dan un beso de
amor que presencia Piedad, la cual rie a carcajadas en solitario pues
los hijos de las dos enemigas más grandes se han enamorado.
Gerardo
finalmente se presenta ante Adela, a la que asegura que él la dejó
por causas de fuerzas mayor pero nunca le arrebató al hijo que
esperaba porque cuando éste nació él ya se encontraba lejos. Adela
no le cre y él entonces le aconseja que le pregunte a su madre la
verdad sin que ninguno sospeche que en esos momentos Piedad se
encuentra hablando con Berto, al que le dice quién es el hijo de
Adela y le exige que diga que ha sido él quien lo ha encontrado. El
hombre se presenta en casa de los Páez y habla con Lucina, a la que
le cuenta las circunstancias en las que Sebastián desapareció. La
mujer llora y se niega a que suhijo sepa la verdad pero éste lo ha
escuchado todo y asegura que quiere conocer a su verdadera familia.
Berto lo lleva ante Adela, a quien le dice que ese muchacho es su
hijo y tiene todas las pruebas para comprobarlo. Llena de dolor,
Adela abraza a Sebastián, quien la rechaza y la culpa de la vida que
ha llevado, sin oportunidades y maltratos, despreciándola. Artemio
le prohíbe que levante la voz a la mujer y él lo acusa de ser un
asesino, por lo que el hombre está a punto de golpearlo pero Adela
interviene y es ella quien resulta golpeada. Aparece Gerardo, quien
asegura al muchacho que la mujer jamás lo abandonó y fueron otras
las circunstancias por las que los dos fueron separados. Piedad corre
al hombre de la mansión y Marta Julia aparece para preguntar a Adela
cuantas sorpresas más les esperan, acusándola de ser una vulgar
trepadora. Los insultos llegan a tal grado que Adela abofetea a la
mujer y le exige que se marche de su casa. Aparece Valeria apra
recordarle que solo una parte de la masnión es de ella y que la
dueña de la mayoría de todo es Amaya, a la que ella y Artemio
intimidaron para que se fuera para siempre. Es por ello que Valeria
busca a Fabricio y le suplique que ayude a la hija de Hernán,
revelándole quien es Adela en realidad y los motivos por los que se
casó con el hombre.
Jesusa
aconseja a Fabricio que se olvide de Amaya pues ella jamás le
corresponderá de la manera que él lo desea.
Silverio
informa a Artemio el paradero de Amaya y le hace saber que se
encuentra acompañada de un hombre. El ambicioso Artemio le ordena
que los mate a los dos y Silverio obedece pero a quien asesina
accidentalmente es a Argimiro en otro de los intentos de este por
propasarse con la muchacha, quien se encuentra con Juan Pablo y le
pide que huyan más lejos. Pronto ella recibe una llamada de Valeria,
quien le revela que ha encontrado un lugar seguro donde ocultarla y
en donde jamás correrá peligro: La mansión de Fabricio. Juan Pablo
aconseja a su amada que vuelvan a Nahualicas y acepte la ayuda del
hombre, quien además fue hijo del más grande amigo de su padre. Es
así que Amaya llega a la mansión del millonario, quien le promete
que la ayudará y le suplica que confíe en él. Sin embargo Artemio
se da cuenta de que Juan Pablo se encuentra en la ciudad y se
disfraza de enfermero para penetrar al hospital, donde lo asesina con
un bisturí y le jura que encontrará a Amaya y la hará sufrir hasta
que suplique misericordia. Después enfrenta a Silverio y lo acusa de
ser un estúpido por haber fallado. Harto de los recientes impulsos
violentos del hombre, Silverio lo enfrenta y renuncia a su trabajo
jurando que si Artemio intenta dañarlo o desprestigiarlo él
revelará todo lo que le sabe. Artemio lo acusa de traidor y lo deja
ir pero tiene un plan bajo la amnga pues sabe que Silverio es
ambicioso y buscará la manera de hacer una pequeña fortuna
vendiendo información.
Merecedes
sufre al enterarse de la muerte de su hijo y Mayuya insiste en que
todo ha sido culpa de Amaya. Lucina asegura que eso no es verdad y es
apoyada por Sebastián y Jesusa pues estos están seguros de que
fueron otros los motivos de la muerte de Juan Pablo pero la madre
está convencida de que su hijo no tenía enemigos.
Fabricio
también se ha enterado de la muerte de Juan Pablo y consuela a Amaya
en su dolor. Descubre que la muchcha es una mujer sensible y que ha
sufrido mucho por lo que le recuerda algo de su vida. Le promete que
jamás se separará de ella y que siempre la protegerá, aunque eso
sigifique luchar en contra de lo que siente por Adela.
Piedad
presiona a Rosaura para que le diga los secretos que sabe acerca de
Marta Julia. El ama de llaves es defendida por su hijo, al que Piedad
corre de la mansión. Rosaura asegura que si Camilo se marcha ella
también lo hará. Aparece Marta Julia para defenderlos y Piedad la
insulta de nueva cuenta. Esta vez Marta Julia no guarda la compostura
y se abalanza contra la mujer, a la que acusa de ser una cínica y
descarada. Piedd le juro que ella también se tendrá que marchar muy
pronto de la mansión, tal y como llegó a ella: sin nada. Marta
Julia le asegura que ella también se irá cuando Adela se entere de
que siempre estuvo enamorada de Gerardo Lavalle, el hombre que la
engañó. Se marcha y se reúne con Leandro, al que dice estar segura
de que Piedad ha mordido el anzuelo y no se equivoca pues la
desesperada mujer busca a Gerardo para relamarle el haber abierto la
boca pues ya sus enemigos saben su secreto. Le jura que si Adela
llega a despreciarla lo matará.
NOVIEMBRE
2009. Adela intenta acercarse a Sebastián
sin éxito y habla con Lucina sobre la dificil vida que el muchacho
tuvo gracias a los desprecios de Rudencio, quien siempre lo
menospreció y lo rechazó por no ser su hijo, aunque ella lo amó
desde que lo tuvo en sus brazos. Adela llora en soledad pues cree que
jamás recuperará el amor de su hijo y discute con Piedad cuando
esta le pide que se olvide del bastardo y se enfoque en recuperar la
fortuna que por derecho le corresponde. Adela abofetea a su madre y
la culpa de su desgracia pues desde el momento en que la obligó a
venderse al mejor postor comenzaron sus pesares. Adela busca a
Fabricio para ser consolada y termina en su cama. De esto se entera
Artemio, quien la sorprende al regresar a casa y forcejean pues él
le exige que deje de ver al hombre y el cario de su hijo bastardo y
se concentre en ayudarlo a encontrar a Amaya para matarla.
Leandro
registra los cajones del difunto Hernán y Valeria lo soprende por lo
que le pregunta si está buscando algo de valor que pueda vender o
las pruebas que no lo hundan junto con Marta Julia. Leandro hace
llorar a la muchacha con palabras hirientes sobre su padre por lo que
Valeria sale corriendo a los brazos de Camilo, mientras que Rosaura
asegura al hombre que Valeria se empeña en dañar a la muchacha ella
lo hundirá revelando todo lo que sabe.
Lucina
reclama a Rudencio el haber contibuído a hacer tanto daño. Él
revela que fue por dinero y confiesa sus fechorías, las cuales son
escuchadas por Mayuya, la cual enfrenta a su padre y lo desprecia.
Pide a Lucina que busquen a Amaya y juntas se alejen del hombre por
lo que la mujer llama a la muchacha, quien decide darles asilo en la
mansión de Fabricio, donde Mayuya conoce a Odiel, con quien entabla
una fuerte amistad, mientras que Rudencio sufre en su soledad y solo
Sebastián vela por él. A pesar de ello insiste en despreciarlo pero
el muchacho asegura que aunque él no lo quiera, ha sido la única
imagen que ha tenido de un padre y siempre velará por él. Todo se
ensombrece ante la repentina presencia de Gerardo, quien asegura a
Sebastián que él es su verdadero padre y lo ha estado buscando
desde hace muchos años, cuando Adela y Piedad lo apartaron de su
lado. El hombre logra convencer al muchacho de que su verdadera madre
es una arpía que lo despreció y le pide que juntos se venguen de
ella por haberlos separado. Sebastián acepta al hombre como padre
pero asegura que no moverá un solo dedo para perjudicar a nadie.
Mercedes
se presenta en El Cascabel para acusar a Adela de ser la responsable
de la muerte de su hijo y todo debido a su ambición. Intercede
Piedad para defender a su hija y enfrentarse a la mujer, a la que
amenaza de muerte. Mercedes asegura no tenerle miedo e insulta a las
dos. Cuando se marcha, mientras camina por la calle, Piedad la
alcanza y la arrolla con su automóvil para darle un escarmiento y
dejarle claro que ella no amenaza en vano. Sin embargo Mercedes muere
y cuando Adela se entera de esto felicita a su madre por tener un
muerto en su conciencia y le pide que se marche de su casa pues no
quiere verla nunca más. Piedad le jura que si la corre se unirá a
Gerardo y la apartarán para siempre de su hijo.
Fabricio
se enamora poco a poco de Amaya y la invita a cenar a un lugar
especial, mismo en el que se encuentra Artemio, quien los reconoce y
llama por teléfono a Adela para decirle que su gran enamorado la
engaña con su peor enemiga. Adela maldice a Amaya y jura que no será
ella la que le arrebate ni el amor ni la fortuna del magnate. Luego
la muchacha habla con Jesusa, quien no se repone a la muerte de
Mercedes y le hace saber de sus sospechas de que Adela y Artemio
están detrás de todo. La vieja nana es contratada en la mansión de
Fabricio, quien la ayuda con trabajo tras una petición de Amaya.
Rudencio
se encuentra terriblemente acabado y corre a Sebastián de su casa
exigiendo que no lo vuelva a buscar jamás porque siempre lo odiará,
por lo que el muchacho encuentra refugio en Gerardo. Por su parte
Rudencio se contacta con Piedad, a la que exige dinero pero ella se
niega a darselo y simplemente le desea lo peor. Él asegura saber su
verdad y de los amoríos que sostuvo con el que fuera prometido de su
hija. Impactada, la mujer accede verlo y lo visita en su casa,
disfrazada. Allí se niega a darle un solo centavo y él la amenaza
con una navaja, dispuesto a matarla, pero la mujer es más audaz y de
su bolso extrae una pistola con la que le dispara, arrancándole la
vida y luego huir pero al llegar a casa es sorprendida por Marta
Julia, quien la provoca y descubre que sus zapatos están manchados
de sangre por lo que la culpa de ser una asesina. Piedad la ofende
pero esta vez la mujer no cae en sus provocaciones y pronto se arma
un escándalo por lo que todos los habitantes de la casa aparecen y
Marta Julia asegura a Adela que su madre es una asesina. Piedad llora
asegurando que lo tuvo que hacer y entonces aparece Sebastián, quien
la culpa de haber asesinado a Rudencio pues él la vio hacerlo. La
mujer toma su arma y le apunta al muchacho al que asegura que por él
comenzaron todas sus desgracias y de desmoronaron sus ambiciones.
Está por dispararle pero Adela se interpone y es ella quien recibe
el impacto de bala, mientras que Camilo y Leandro detienen a Piedad y
Rosaura llama a la policía.
Piedad logra zafarse y toma su auto para
huír. Busca a gerardo y le suplica que la ayude. Él la oculta en su
casa mientras que Adela se debate entre la vida y la muerte,
alertando a Artemio, quien jura que se vengará de Piedad al
enterarse por Camilo y Sebastián de lo que pasó.
Lucina
y Mayuya se enteran de la muerte de Rudencio y sufren por la pérdida.
Lo velan y Amaya les asegura que la muerte del hombre no quedará
impune. Aconsejada por Fabricio, decide presentarse como dueña y
señora de la hacienda El Cascabel y deja claro a todos que quél que
no acate sus reglas deberá marcharse. Marta Julia se burla de ella
pero tanto Valeria como Rosaura la apoyan, poniéndose contra la
mujer, quien maldice a su enemiga y le revela que le queda el palcer
de saber que sufrió durante muchos años y siempre será una
huérfana gracias a ella, que se encargó de maniobrar el fatal
accidente en el que debió morir junto con Renata, la cual murió en
lapobreza y la miseria y que también se encargó de eliminar a
Hernán, al que asfixió en el hospital. Leandro pide a su amante que
calle pero esta no lo hace y revela todas sus fechorías, llenando de
dolor a Valeria, quien sale huyendo para luego ser alcanzada por su
madre, a la que la muchacha desprecia para luego acudir a denunciarla
ella misma.
Artemio
y Gerardo se enfrentan pues ambos desean permanecer al lado de Adela,
quien recupera el sentido y llora ante Artemio asegurándole que su
madre fue quien se ha encargado de hacerla sufrir por su ambición,
pues vio en ella potencial para conseguir lo que ella no pudo.
La
policía busca a Marta Julia, quien al saber que su propia hija la
denunció la maldice y toma su automóvil para huír. Es perseguida y
vuelta un mar de nervios pierde el control del automóvil que maneja
y se estampa en el mismo lugar en el que hace años sufrieron el
accidente Renata y Amaya. También ella sobrevive y es llevada de
inmediato a un hospital, donde la operan urgentemente. Más tarde le
avisan a Valeria que la mujer ha sobrevivido pero ha quedado en
estado vegetal. La muchacha llora y da la noticia a su madre, la cual
sufre y maldice a Renata, Hernán y Amaya, culpádolos de sus
pesares. Valeria le asegura que sigue estando equivocada pues ella
misma se causó lo que ahora padece por dejarse llevar por su
ambición.
Fabricio
visita a Adela en su casa pues es allí donde convalece tras el
disparo de Piedad. La mujer le pide que se casen y son escuchados por
Artemio, qien asegura que su amante no le jugará sucio y es capaz de
matarla antes de saberla con otro.
Amaya
no se separa un solo momento de las Páez y aconseja a Sebastián que
a pesar de todo perdone a su madre pues seguramente al igual que
Hernán también sufrió al no saber el paradero de su hijo perdido.
Lucina apoya a la muchacha y pide al muchacho que él termine con los
años de dolor que vivió y no se haga más dificil la vida. No
sospechan que Gerardo los ha escuchado y de inmediato se lo dice a
Piedad, la cual jura que Adela jamás será feliz con su hijo. Junto
con Gerardo llama a Adela y le aseguran que tienen a su hijo y lo
matarán si ella no les entrega una fuerte suma de dinero para vivir
cómodamente el resto de sus días. Adela suplica ayuda a Artemio,
quien promete que hará todo lo que esté a su alcance por evitar que
dañen a su hijo pero sus intenciones son otras: Da con el paradero
de Piedad y Gerardo y les promete que él les dará mucho más de lo
que imaginaron a cambio de que en verdad maten a Sebastián. Piedad
exige garantías y él jura que se casará con Amaya y solo así será
dueño y señor absoluto de la fortuna Montellano.
En
el hospital, Camilo asegura a Valeria que jamás la dejará sola y la
apoyará en todo cuanto esté a su alcance. Rosaura asegura que ella
también y que empezará desenmascarar a todas las hienas que
comenzaron a dañar por su ambición y odio. Acude a la policía y
asegura que Leandro fue cómplice de Marta Julia por años y que
ellos mataron al primer marido de la mujer. Rosaura es encarcelada y
la policía decide buscar a Leandro en su casa, sin encontrarlo. No
sospechan que el hombre se encuentra robando en El Cascabel todo
cuanto puede e intenta abrir la caja fuerte de Hernán para poder
huír antes de que lo atrapen. Es sorprendido por Artemio, quien le
asegura que sus días están contados ahora que su proveedora se ha
quedado paralítica y destinada a permanecer en un lugar para
vegetales. Leandro amenaza al hombre con una pistola pero Artemio lo
enfrenta a golpes desde el despacho hasta los jardines de la mansión,
donde intenta ahogarlo en la alberca. Sin embargo Leandro logra
dispararle y herirlo de un brazo por lo que Artemio sale de la pileta
y pronto arroja en ella una podadora, la cual enciende,
electrocutando así a Leandro y arrojando a la alberca todo el motín
que el hombre se pensaba llevar por lo que la policía cree que todo
se trató de un accidente y que en realidad Leandro deseaba robar y
huír. Marta Julia sufre al enterarse de la fatalidad y asegura que a
su amante lo mataron Adela y Artemio.
Fabricio revela a Odiel que a pesar de sus esfuerzos por enamorarse de Amaya
no puede olvidarse de Adela pues está obsesionado con ella y es
capaz de perdonarle todo pues en realidad la mujer no ha cometido más
crímen que buscar enriquecerse para poder ofrecer a su hijo una vida
que no tuvo. Odiel le recuerda que la mujer es cómplice de crímenes
desde que apoyó a Artemio y calló todas las fechorías cometidas
por éste.
Artemio
hace saber a Adela que los dos estarán unidos hasta la muerte y que
ella no puede traicionarlo ya que él sacrificó su amor para casarla
con Hernán y así los dos gozaran de su fortuna. La mujer lamenta
que las cosas no hayan salido como él esperaba y este le promete que
no es demasiado tarde pues se casará con Amaya y cuando termine con
ella los dos podrán gozar del Cascabel. Adela llora y asegura que
ella ya no ambiciona más que tener el perdón de su hijo y recuperar
el tiempo perdido a su lado. Artemio se niega a aceptar que la mujer
lo rechace y le jura que serán felices y que ahora ella está cegada
por su amor maternal. Busca a Amaya y la secuestra para obligarla a
casarse con él, consiguiendo abogads y testigos que son sus
cómplices. Le apunta con un arma y la muchacha no tiene más remedio
que firmar su unión matrimonial y cederle todos sus bienes en caso
de que ella llegue a morir. El malvado Artemio le asegura que ahora
los dos están unidos y él y Adela gozarán de la fortuna por la que
tanto esperaron. Pronto se presenta ante la mujer para mostrarle los
documentos de su enlace matrimonial y ella lo felicita. Él intenta
hacerle el amor pero ella lo rechaza por lo que la obliga.
En
la cárcel, Rosaura lamenta haberse hecho cómplice de Maria Julia y
Leandro y pide perdón a Dios, afirmando que acepta pagar su condena,
pues es lo que merece, e implorando que a su hijo no lo arrastren sus
culpas.
Piedad
y Gerardo reavivan sus pasiones y son descubiertos por Sebastián,
quien los acusa de haber engañdo a su madre. Gerardo intenta detener
a su hijo y le exige que no diga una sola palabra de lo que ha visto
pero el muchacho no está dispuesto a ser su cómplice por lo que su
propio padre lo golpea. Sebastián sale corriendo y revela a Lucina y
Mayuya lo que ha visto. Estas le aconsejan que ahora más que nunca
perdone a su verdadera madre pues está comprobado que siempre fue
una víctima de su propia madre. Es entonces que el muchacho busca a
Dinero y la abraza, asegurando que la perdona de corazón. Hablan y
le confiesa que siempre ha estad enamorado de Amaya. Adela entonces
le dice que Amaya se ha casado con Artemio y se han ido de luna de
miel, destrozando su corazón. Cuando el muchacho les cuenta esto a
Valeria y Camilo, ellos aseguran que Amaya jamás se hubiera unido a
Artemio por lo que creen que éste ha cometido otro de sus crimenes.
Fabricio
se entera del matrionio entre Amaya y Artemio y busca a Adela para
que se lo confirme. Ella lo hace y le pregunta si está interesado en
la muchacha. Él le dice que no y que no puede olvidarse de ella. Le
pide que deje el pasado atrás y que ahora que ha recuperado a su
hijo ellos sean felices. Le propone matrimonio y ella se niega a
ceptar pues sabe que Artemio jamás permitirá que se case. Fabricio
la convence al decirle que ese hombre ya está casado y no puede
prohibirle nada y que él puede encontrar la manera de desaparecerlo
si ella se lo pide. Adela acepta estar enamorada del magnate y acepta
casarse con él.
Artemio
se encuentra desaparecido temporalmente pues todos creen que se
encuentra de luna de miel. No cuenta con que Silverio se ha
encontrado con Fabricio, quien le revela que cuando su jefe de la
cara irá a la cárcel por asesino, secuestrador y ratero y que él
lo acompañará por ser su cómplice. Silverio alerta a su jefe y
amigo de lo que el magnate le ha dicho y deide irse lejos para que
nunca lo atrapen. Artemio le asegura que, en efecto, jamás lo
atraparán y él mismo se encargará de que no pise la cárcel. Lo
abraza para darle la despedida y le clava un puñal en la espalda
asegurando que los que no pueden estar con él se mueren. Tras morir,
el cuerpo de Silverio es calcinado por su asesino, quien a escondidas
se presenta ante Adela para hacerle el amor tras confesarle su
fechoría. Ella se niega a estar con él y ambos se echan en cara sus
errores y crímenes. Artemio termina obligándola y la hace suya por
la fuerza. Furiosa, herida, la mujer toma una pistola y le apunta
asegurando que ya nada le importa más que su hijo, quien aparece y
le suplica que no le dispare al hombre y lo entregue a la policía.
Artemio le pide qu elo haga y revela al muchacho que si él va a la
cárcel su madre también lo hará pues los dos han sido cómplices.
Adela asegura que ella no ha matado a nadie pero Artemio insiste en
responsabilizarla por la muerte de Hernán, con quien se casó para
matarlo y ellos gozaran de su fortuna. Adela baja el arma y llora,
dejando que su amante se vaya para entonces abrazar a su hijo y
pedirle que la perdone. Él le revela saber lo que ella ha sufrido
gracias a Piedad y Gerardo, quienes han sido amantes desde hace
muchos años. Ante esta noticia Adela se sorprende y exige a su hijo
que le diga de donde ha sacado eso y él le revela que escuchó a los
amantes hablar de ello y los osrprendió besándose. Llena de furia
Adela acude a enfrentar a su madre y su ex y los sorprende juntos
también. Les relama el haberle tendido una trampa y haberla
engañadao y jura que los destruirá.
Piedad llora y asegura a su hija que Gerardo la envolvió y la hizo su amante con amenazas pero la mujer ya nada le cree a su madre, a la que abofetea para luego desconocerla y asegurarle que le dará donde más le duele: La aplastará hasta saberla hundida en la pobreza a la que toda su vida le ha tenido miedo mientras que a Gerardo le da un ultimátum para que desaparezca o de lo contrario lo enviará a la cárcel pues sospecha que pel todavía se dedique a la trata de blancas y abuse de muchas jovencitas como hace años abusó de ella. Los amantes se sienten destruidos y Piedad llora culpando al hombre por todas sus desgracias. Él le reclama ser una estúpida y entonces aparece Sebastián, a quien el hombre le pida que interceda por él ante su madre. El muchacho le pide a su padre que se olvide de él pues ha descubierto que solo se le acercó para utilizarlo y extorsionar aAdela.
Ni Mayuya ni Lucina creen cuando Odiel les dice que Amaya se encuentra de luna de miel y meos que se haya casado con Artemio, quien la mantiene oculta y le asegura que llegado el tiempo la amtará y se quedará con lo que siempre soñó. Amaya lo felicita por sus triunfos y le revela que para cuando él haya cumplido su sueño, su amante, Adela, se encontrará muy lejos gozando de mucho ás dinero con un hombre muy distinto a él. Artemio enfurece y jura que jamás permitirá que Adela lo traicione. La prefiere muerta antes que con otro. Ella por su parte toma tiempo para preparar su boda y vive intensamente su amor con Fabricio, limitando la entrada de Artemio a la hacienda El Cascabel.
Piedad llora y asegura a su hija que Gerardo la envolvió y la hizo su amante con amenazas pero la mujer ya nada le cree a su madre, a la que abofetea para luego desconocerla y asegurarle que le dará donde más le duele: La aplastará hasta saberla hundida en la pobreza a la que toda su vida le ha tenido miedo mientras que a Gerardo le da un ultimátum para que desaparezca o de lo contrario lo enviará a la cárcel pues sospecha que pel todavía se dedique a la trata de blancas y abuse de muchas jovencitas como hace años abusó de ella. Los amantes se sienten destruidos y Piedad llora culpando al hombre por todas sus desgracias. Él le reclama ser una estúpida y entonces aparece Sebastián, a quien el hombre le pida que interceda por él ante su madre. El muchacho le pide a su padre que se olvide de él pues ha descubierto que solo se le acercó para utilizarlo y extorsionar aAdela.
Ni Mayuya ni Lucina creen cuando Odiel les dice que Amaya se encuentra de luna de miel y meos que se haya casado con Artemio, quien la mantiene oculta y le asegura que llegado el tiempo la amtará y se quedará con lo que siempre soñó. Amaya lo felicita por sus triunfos y le revela que para cuando él haya cumplido su sueño, su amante, Adela, se encontrará muy lejos gozando de mucho ás dinero con un hombre muy distinto a él. Artemio enfurece y jura que jamás permitirá que Adela lo traicione. La prefiere muerta antes que con otro. Ella por su parte toma tiempo para preparar su boda y vive intensamente su amor con Fabricio, limitando la entrada de Artemio a la hacienda El Cascabel.
Amaya
es localizada por Camilo y Sebastián, quienes la rescatan sin que
Artemio se de cuenta y cuando este descubre que la muchacha se ha ido
la maldice y sale en su búsqueda sin encontrarla en ningun lugar.
Enfurece cuando le prohíben el paso a la mansión y lo amenazan con
llamar a la policía si insiste en penetrar en el lugar, mientras que
Amaya revela a sus amigos lo que el hombre le hizo sorprendiéndose
cuando se entera del matrimonio entre Fabricio y Adela, segura de que
al hombre le harán lo mismo que a Hernán. Intenta alertar a
Fabricio, el cual asegura que Adela no es como todos creen y solo ha
sido una víctima de las circunstancias, por lo que se presenta en la
iglesia para casarse con ella.
Valeria
le cuenta a Marta Julia sobre la boda y esta le desea lo peor a su
enemiga así como confía en que Fabricio tendrá el mismo destino
que Hernán. Llora al saber que su mas grande enemiga triunfó y ella
se quedó parapléjica, sin poder hacer algo para hacerla sufrir.
Adela
y Fabricio se casan y a la salida de la iglesia se topan con Piedad,
quien asegura que no permitirá que la hagan a un lado y que su hija
se olvide de ella. Se interpone Sebastián, quien exige a la mujer
que los deje tranquilos y regrese a los brazos de su amante. Entonces
la malvada Piedad lo confiesa todo: Que utilizó siempre a su hija y
no fue Gerardo, si no ella la que se robó al hijo de la mujer para
entregárselo a Rudencio, quien en vez de desaparecerlo se lo quedó
y lo crió como uno de sus hijos. Confiesa los asesinatos que cometió
para proteger a su hija y gozar de una fortuna que ahora ella le
niega y le asegura que en verdad desaparecerá de su vida pero le
arrebatará a su hijo para siempre. Dispara a Sebastián pero Gerardo
ha aparecido y se interpone, recibiéndo él los impactos de bala.
Piedad se aterroriza al saber que ha herido a su amante y los
presentes la acusan por lo que la mujer sale huyendo y es perseguida
por la policía hasta llegar a lo alto de una cuenca y se sabe sin
escapatoria. La policía le exige que se entregue pero ella no está
dispuesta a pisar la cárcel. Llora y asegura que no se arrepiente de
nada de lo que hizo. Asegura con dolor que ella y Gerardo se verán
en el infierno y se arroja al vacío, impactandose contra unas rocas
y perdiéndose en la profundidad del mar.
Ante
el borlote por la muerte de Gerardo nadie se ha percatado de que
Adela ha desaparecido. Cuando Fabricio reacciona ordena que la
busquen de inmediato. Nadie sabe que la mujer se encuentra dentro de
un auto con Artemio, quien le echa en cara el verle la cara de
estúpido y casarse con otro arruinando sus planes. Ella asegura
haberlo dejado de amar y querer estar con su hijo y un hombre que
realmente la quiera, asegurando que no quiere ir a la cárcel junto
con él, que se ha manchado las manos de sangre. Artemio sin embargo
asegura que la vida sin ella no tiene sentido y que cumplirá su
promesa: Estarán juntos hasta la muerte. La obliga a subir a un yate
y parten. Estando en altamar ella lo hiere con un puñal y le pide
perdón asegurando que tiene motivos para estar viva a diferencia de
él. Pero Artemio no se da por vencido y con el mismo puñal con que
ella lo hirió, la apuñala, clavándoselo en el corazón. Ambos
mueren lentamente y el yate, que se encuentra aún funcionado, se
estampa contra unas rocas y estalla. Las muertes de los amantes
sorprenden a todos, principalmente a Fabricio, quien se siente
responsable, mientras que Amaya consuela a Sebastián, quien ha
perdido a sus verdaderos padres el mismo día.
Tiempo
después: Camilo se recibe en la universidad y toma las riendas de
los negocios de la familia Montellano pues Amaya y Valeria han puesto
toda la confianza en él. Al poco tiempo se casa con su amada y Amaya
los ayuda para que Rosaura salga de la cárcel.
Mayuya
y Odiel viven intensamente su amor y ella se ha convertido en una
persona distinta y ayuda a Lucina en todo cuanto pueden. Abren un
restaurant que él abre para ayudar a la madre de su amada.
Fabricio
no supera la muerte de Adela y decide no volver más a Nahualicas,
dispuesto a olvidarla y cediendo todos sus negocios en conjunto a las
herederas Montellano.
Sebastián
visita el cementerio en el que sus padres están enterrados. Amaya lo
alcanza y él le pide que sea su esposa. Ella acepta y le hace saber
que juntos dejarán atrás todas las tragedias y harán de Nahualicas
un lugar mejor. Se toman de las manos y se marchan juntos mientras
que en El Cascabel rondan los espíritus de Adela y Artemio, quienes
se niegan a marcharse tras dejar inconlusos sus sueños, sin
sospechar que un nuevo amor y una nueva esperanza han de transformar
el color de su traición.
FIN